JOH: “Son historias novelescas para desestabilizar”
“Solo falta que revivan a Pablo Escobar y digan que contribuyó con la campaña”, declara el presidente Juan Orlando Hernández Fiscalía de NY lleva como testigos en juicio contra Tony Hernández a detective del MP y al narco Víctor Díaz Morales, alias El Ro
"Confiamos en la imparcialidad y seriedad de la justicia norteamericana"
"algunas declaraciones de estos narcos Colindan Con lo absurdo"
"mi Compromiso es Continuar luchando Contra el narcotráfico"
TEGUCIGALPA. El presidente Juan Orlando Hernández dijo ayer que confía en que la justicia estadounidense “podrá separar la fantasía de la verdad” en las imputaciones de vínculos con el narcotráfico que el miércoles le hiciera un fiscal de Nueva York. “Confiamos en la imparcialidad y la seriedad de la justicia norteamericana, que se podrá separar la fantasía de la verdad (...) para evitar que un juicio se convierta en un linchamiento público”, afirmó el mandatario en una comparecencia ante la prensa. Hernández alertó que el proceso contra su hermano Tony Hernández, que se alargará por dos semanas en una corte de Nueva York, “estará lleno de señalamientos infundados” y “novelescos” porque los testigos quieren “ganar en la disputa mediática lo que no podrán obtener en una sentencia en un juicio justo”.
“Solo falta que en algún momento digan que vieron resucitar a Pablo Escobar (famoso narcotraficante colombiano muerto en 1993) y que vino a contribuir a la campaña”, dijo.
Los testigos ven en el juicio “la oportunidad ideal de atacar a la persona responsable de que hayan sido extraditados y que estén encarcelados en prisiones de máxima seguridad” en Estados Unidos.
El mandatario destacó que su Gobierno extraditó a Estados Unidos a 24 cabecillas de carteles del narcotráfico, y que otros se entregaron voluntariamente al ser señalados en el delito, algunos de los cuales están testificando contra su hermano. La corte será “una tribuna para que estos criminales busquen vengarse (...) sacarse un clavo” contra la persona que culpan de que “su imperio de crimen y violencia se haya terminado”. Los testigos “eran amos y señores” en zonas de Honduras y sus “alegaciones absurdas basadas en mentiras, en odio, en fantasías (están) dirigidas no a respaldar hechos, sino a ganar titulares en los medios de comunicación”.
Añadió que los testigos pretenden beneficiarse de reducción de penas y disfrutar de los recursos que obtuvieron “bañando de sangre al pueblo hondureño”. “Lo que recibí de ellos fueron amenazas de muerte, atentados fallidos”, descubiertos por el estadounidense Buró Federal de Investigaciones (FBI), aseguró. Se preguntó: ¿Quiénes son los más interesados en desacreditar y desestabilizar al único Gobierno que ha atacado de frente al narcotráfico, a las maras y pandillas, que ha enfrentado a los policías corruptos y que se ha ido de frente contra el crimen organizado sin límites más que la ley?” Agregó que “paradójicamente son los que hoy se presentan como testigos. Nadie debe sorprenderse de las barbaridades que digan estos delincuentes que fueron capaces de atropellar la libertad y la vida de miles de personas durante tantos años; cómo no van a ser capaces de decir lo que sea con tal de vengarse y beneficiarse de la reducción de sus penas y además de lograr otros privilegios, tales como darles acceso a parte de los recursos que obtuvieron bañando de sangre al pueblo”. El Presidente aseguró que está comprometido con continuar luchando contra el crimen organizado.
Aseveró que el 24 de octubre de 2017, cuando se mencionó por primera vez que su hermano estaba implicado en el delito, le exigió que se presentara ante la justicia estadounidense. “Nadie está por encima de la ley y nunca he intervenido ni (lo) voy a hacer para proteger a nadie, ni amigos, ni correligionarios, ni familiares”. Hernández recordó que la semana anterior alertó en la Asamblea General de las Naciones Unidas que vendrían esos ataques.
“Quiero cerrar dejándoles una reflexión: es impresionante cuando uno recorre el historial de cada uno de estos testigos narcotraficantes; fueron capaces de convertirse en lo peor de la miseria humana atacando a comunidades, violándoles a sus hijas, a sus esposas, quitándoles sus propiedades, asesinando sin que nadie les dijera nada. Si han sido capaces de hacer eso, qué no son capaces de decir para salvarse y recuperar dinero o que les rebajen sus sentencias. De ese tipo de personas estamos hablando y eso no puede volver a pasar en Honduras como pasaba antes, de eso se trata”.