Chiquita y nutritiva
Un puño de almendras, 30 gramos o 23 piezas aproximadamente, contiene 11 a 13 gramos de grasas saludables, 6 de proteína y 4 gramos de fibra
Gozar de un correcto funcionamiento del sistema cardiovascular y hasta mejorar la apariencia de la piel son beneficios que enlista la nutrióloga Carmen Ruiz sobre el consumo de almendras, un alimento rico en vitamina E, fibra, proteína y, sobre todo, grasas buenas.
“La almendra está categorizada en el grupo de los alimentos oleaginosos por su alto contenido graso. No tienen ninguna porción de grasa saturada, solo es combinación de mono y poliinsaturadas, lo cual repercute en digestión y absorción más rápida y sencilla.
“Es importante incluirlas en el plato porque la cuarta parte de nuestra alimentación deberían ser grasas, y en su mayoría vegetales, que son las que tienen efectos positivos en nuestro cuerpo. Las de origen animal no son malas, pero las requerimos en pequeñas cantidades y, actualmente, se consumen a la inversa”, detalla.
Entre los frutos secos, esta semilla destaca por su elevado contenido proteínico y por tener algunos aminoácidos indispensables, como metionina, lisina, isoleucina; moléculas que el cuerpo no sintetiza y solo consumiéndolas se pueden obtener sus beneficios.
“Las proteínas regeneran las células, pero la vitamina E las protege, es como si hubiera una capita protectora para que no se dañe o rompa; por ejemplo, las células de la sangre dependen mucho de esta vitamina, los eritrocitos aguantan más y no se rompen con tanta facilidad”, afirma. La semilla del árbol Prunus dulcis es nativa del Medio Oriente Medio, pero actualmente Estados Unidos es el mayor productor a nivel mundial.