POR LAS MEDIDAS, LOS PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES SUBIERON HASTA EN 123% Quito se convierte en campo de batalla contra Lenín Moreno
El presidente Moreno trasladó desde el lunes la sede del gobierno a Guayaquil
QUITO. Miles de indígenas avanzaron ayer sobre una militarizada ciudad de Quito en protesta contra los ajustes económicos que pactó el gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que encarecieron los combustibles, tras una semana de caos y disturbios en Ecuador. Un río de manifestantes marchó en dirección al centro de la ciudad donde se encuentra la desocupada sede presidencial, mientras más adelante grupos menos numerosos de estudiantes y trabajadores se enfrentaron a piedra con la policía, que respondió con gas lacrimógeno. “Nos tiene aquí la indignación ecuatoriana contra el paquetazo”, señaló Gonzalo Espín, dirigente de los indígenas de Cotopaxi. “Mientras no desista, seguiremos aquí”, advirtió. El presidente Moreno seguía el minuto a minuto de la crisis desde Guayaquil, adonde trasladó la sede del gobierno el lunes ante el acoso de los indígenas que fueron llegando a Quito desde el interior. Las Fuerzas Armadas, movilizadas en el marco de un estado de excepción, se mantienen leales al gobierno. El presidente abrió la puerta del diálogo con la mediación de la ONU y la Iglesia católica. Sin embargo, los indígenas exigen Indígenas de varias partes del país se tomaron ayer la capital Quito, donde hubo enfrentamientos con las autoridades. como condición que el gobierno desista de eliminar los subsidios que condujeron al alza del precio del diésel y la gasolina hasta en 123%. El presidente “está gobernando solo con las recetas del Fondo Monetario Internacional, de las cámaras empresariales. Y es lo que rechaza el pueblo ecuatoriano”, sostuvo el líder indígena Salvador Quishpe.
DISTURBIOS.
El presidente Lenín Moreno culpa de la agitación social a su antecesor y exaliado Rafael Correa. Según Moreno, Correa intenta derrocarlo.
Moreno no quiere dar marcha atrás en su política, y ofrece a cambio liberar más recursos para los indígenas afectados por el aumento generalizado de precios que en teoría origina el alza de los combustibles. Moreno contrajo en marzo créditos por 4,209 millones de dólares con el FMI ante el elevado déficit y endeudamiento público, y la falta de la liquidez de una economía dolarizada. A cambio, lleva adelante reformas tributarias y laborales. El 2 de octubre anunció el fin del subsidio a los combustibles.
El despliegue de militares y la medida de excepción han sido insuficientes para contener la crisis, la más grave desde la caída del entonces presidente Lucio Gutiérrez en 2005.