LOS ACOSADORES SE hacen en casa
Estudios revelan que los padres que menosprecian a sus hijos desde niños podrían estar criando futuros acosadores
Es un círculo vicioso: los adolescentes que son menospreciados y desvalorizados por sus padres son más propensos a que los acosen y a acosar a otros, sugiere un estudio reciente. “Las respuestas interpersonales inadecuadas parecen propagarse de padres a hijos, en quienes engendran dificultades con sus pares”, señaló el coautor del estudio, Brett Laursen, profesor de Psicología en la Universidad Atlántica de Florida.
Laursen y sus colaboradores siguieron a más de 1,400 adolescentes de los 13 a los 15 años de edad y encontraron que una crianza con menosprecio puede provocar un daño significativo.
Los padres que menosprecian usan críticas, sarcasmo, humillaciones y hostilidad al lidiar con sus hijos y utilizan la coerción emocional y física para lograr que sus hijos hagan lo que ellos quieren, explicaron los investigadores. Encontraron que los adolescentes que son sometidos a una crianza con menosprecio pueden desarrollar una ira desregulada que con frecuencia es una señal de dificultades para controlar las emociones. Ese tipo de rabia se presenta como emociones negativas, hostilidad y agresividad verbal y física.
La ira desregulada pone a los adolescentes en un mayor riesgo de acoso y de convertirse en acosadores víctimas (acosadores que son victimizados por otros acosadores), según el estudio. Investigaciones anteriores encontraron que los acosadores víctimas tienen un riesgo elevado de mala salud mental, problemas conductuales y pensamientos suicidas, conforme a los autores del estudio.