¡No a los huesos!
Los especialistas sugieren evitar los huesos en la alimentación de su can, ya que estos pueden causarle severos daños a su mascota
Cualquier tipo de hueso puede ser peligroso para su mascota. Los especialistas recomiendan omitirlos en la alimentación de su can.
Los huesos más pequeños, como los de pollo, son más peligrosos porque fácilmente se rompen y podrían dañar diversos órganos, causarles problemas dentales o atragantamiento. Los expertos le aconsejan:
1 Muchos riesgos Al ser mordidos, los trozos de hueso pueden causar atragantamiento y/o perforar el intestino de la mascota y provocar una peritonitis o infección de abdomen, y muchos mueren por ello. También pueden causar laceraciones, hemorragias en mucosa intestinal gástrica u obstrucciones intestinales, terminando en una situación de emergencia.
2 Fracturas dentales Hay huesos que, por su dureza, pueden causar fracturas dentales al can. De hecho, la consulta veterinaria por esta razón es común.
3 Una buena nutrición En muchos hogares aún se tiene la costumbre de dar alimento casero a los perros, incluyendo restos de comida, y ahí, a veces, van los huesos. Es necesario que los propietarios sean conscientes de una correcta nutrición animal, que realmente aporte los nutrientes que necesita la mascota y que no ponga en riesgo su salud.
4 Dele cosas masticables La recomendación general es proveer a la mascota de cosas masticables, como juguetes o cuerdas que pueda
morder para que se entretenga. Lo ideal es darles alguna carnaza, pero cuidar que esta no represente arriba del 10 por ciento de las kilocalorías que le corresponden al perro, ya que puede afectar su peso. También hay botanas que tienen beneficios en la salud oral, pues sus sustancias activas ayudan a controlar la aparición de sarro.
Un estudio de Pedigrí indica que 4 de cada 5 perros mayores de tres años sufren de enfermedades de encías; masticar comida y objetos adecuados puede ayudar a prevenirlas.
5 Elija la carnaza adecuada Un veterinario debe supervisar qué tipo de carnaza es el idóneo para su mascota. Por ejemplo, una de tamaño grande para una raza pequeña podría causarle fractura o molestia porque su quijada es pequeña.
En general, no se recomiendan para cachorros o para perros viejitos.