historia simone, la tragedia detrás de su sonrisa
Es la mejor gimnasta del mundo, pero su vida ha estado marcada por el abandono y el abuso sexual
La campeona fue abandonada por sus padres y violada
STUTTGART, ALEMANIA.
Es pequeña. Mide 1.45 metros. De sonrisa fácil y encantadora. Vuela como un ángel. Es la mejor gimnasta del mundo y quizás sea la única con el derecho a sentarse a la mesa con la extraordinaria Nadia Comaneci.
Es Simone Biles, la diminuta estadounidense que domina el “deporte más bello del mundo” desde que saltó al escenario en Río de Janeiro 2016.
En sus primeros Juegos Olímpicos logró cuatro medallas de oro. Y no paró ahí.
Su última gran exhibición ha sido en el Mundial de Gimnasia Artística en Stuttgart, Alemania, donde la pequeñita de sonrisa feliz ha llegado a las 23 medallas. Igualó el récord establecido por el legendario bielorruso Vitaly Scherbo (23). Es campeona del mundo por quinta vez. Pero quizás, lo más extraordinario de la atleta no son sus medallas, sino el camino que tuvo que cruzar para llegar a la cima.
Ha sido un camino duro y doloroso. Mantiene la tierna sonrisa de los seis años, edad en la que inició su fantástico camino en este deporte y también en la que tuvo que afrontar el momento más duro de su vida: separarse de sus padres biológicos Shanon Biles y Kelvin Clemins, adictos al alcohol y las drogas.
A sus 22 años todavía no conoce su padre, mientras que con su madre se comunica de forma esporádica. Antes de Río de Janeiro la llamó para desearle suerte. Encontró el amor y el cuidado negado por los padres, en su abuelo, Roland Biles, que rescató a Simone y sus tres hermanos Tevon, Ashley y Adria. Los salvó de un entorno que podía hundirlos en un infierno.
Lo más triste.
Pero a Simone, la campeona, le faltaba quizás el episodio más triste antes de llegar a tocar el cielo. En 2018, en un acto de valentía, denunció que había sido abusada sexualmente por el exmédico del equipo de gimnastas de Estados Unidos, Larry Nassar. “Yo también soy una de las muchas sobrevivientes que fueron abusadas sexualmente por Larry Nassar”, afirmó en una carta en Instagram.
Pero nada logró arrebatarle el sueño y la sonrisa, a Simone, la reina mundial de la gimnasia.
A veces todavía me pregunto si mi madre biológica se arrepiente y querría haber hecho las cosas de manera diferente, pero no las tengo que responder yo” Hay muchas razones por las que he sido reacia a compartir mi historia (su violación), pero ahora sé que no es mi culpa”. SIMONE BILES