La realeza brilla en coronación de Naruhito
PEKÍN. La ceremonia de entronización del 126º emperador japonés, Naruhito, heredero de la casa real más antigua del mundo se desarrolló ayer al estilo más tradicional, llena de solemnes ritos milenarios y ante más de 2,000 invitados de 174 países. Tras la ceremonia tuvo lugar la cena de gala en la que las “royals” han lucido espectaculares joyas y la emperatriz Masako la tiara Meiji.
La cena de gala, precedida por un cóctel de bienvenida y amenizada por un espectáculo de música y danza tradicionales, se ha celebrado een la mayor de las salas del Palacio Imperial -el “Homei-den”.
La reina Letizia lució la espectacular tiara de la Flor de Lis, con un vestido a medio camino entre un mantón de Manila y un capote, un guiño a la cultura española, firmado por Carolina Herrera. El cuerpo del vestido lo dibujaban un ramillete de rosas blancas entrelazadas, bordadas hasta la falda, que recordaban el dibujo de un mantón de Manila, un estilo que engarza con la tradición y la cultura española.
La princesa Mary de Dinamarca sorprendió con un vestido “nude” sobre el que caía un capa de lentejuelas plateadas. En cuanto a las joyas optó por sencillas piezas -tiara y pendientes- que ella
Mensaje Naruhito dijo que trabajará para garantizar la felicidad y prosperidad del pueblo japonés.
misma adquirió hace unos años para incluirlas en su joyero. Máxima de Holanda, que se decantó por alhajas del joyero real, lució la tiara Melleiro de rubíes, una pieza que perteneció a la reina Emma, esposa de Guillermo III, y que forma parte de un conjunto con espléndido collar y brazalete que también ha mostrado junto a unos broches que se han visto colocado en la cintura de un vestido granate del diseñador Jan Taminiau.
Si Matilde de Bélgica ha completado su estilismo de encaje dorado con la tiara de la Nueve Provincias, la princesa Victoria de Suecia ha optado por lucir la Corona de Laurel.
JAPÓN.