Tartamudez: causas, tipos y signos de alerta para padres
El lenguaje oral es nuestra principal arma para comunicarnos, sin embargo, en ocasiones puede fallar
REDACCIÓN. La tartamudez es la disfluencia más habitual; un trastorno del habla que consiste en una alteración del ritmo y la fluidez verbal, que se caracteriza por repeticiones indeseadas de sílabas, palabras o frases, acompañadas de interrupciones espasmódicas de la conversación, que producen angustia y son difíciles de controlar.
Los signos que pueden alertar a los padres de la existencia de un problema de tartamudez que debe valorar un especialista son: El niño repite sonidos, palabras o frases después de cumplir los cuatro años, gesticula mucho al hablar (parpadeo, muecas). Sacude la cabeza cuando habla.
Siente vergüenza al hablar e, incluso, intenta evitarlo. Le cuesta comunicarse y se siente frustrado por ello. La tartamudez es un trastorno del habla muy relacionado con el entorno de la persona afectada. De momento no existe ningún tratamiento capaz de eliminar el problema, y la terapia debe ir orientada a mejorar la calidad de vida del paciente. Aunque es importante recordar que detectarlo a tiempo ayuda mucho a corregir el problema. Respecto a los padres o maestros, es conveniente remodelar el ambiente en el que se desenvuelve el niño para disminuir los episodios de tartamudez en la medida de lo posible, y que el menor se sienta relajado y cómodo para expresarse, sin miedo a hacer criticado. No conviene corregirle si se traba, ni meterle prisa, hay que dejarle hablar con tranquilidad, y centrándose en el contenido de lo que dice y no en la forma en la que lo dice.
CONDICIÓN.