Puntos sobre la adicción al internet
Como el tabaco y el alcohol, el uso de redes sociales y videojuegos puede volverse una patología
Entre más pasatiempos tenga una persona, especialistas aseguran que será más difícil que se obsesione con alguno
Al uso compulsivo de plataformas digitales o lúdicas en línea, como redes sociales y videojuegos, a fin de obtener placer se le conoce como Trastorno Adictivo a Internet (TAI).
Se define por la pérdida de la capacidad para interactuar con otras esferas de la vida, como la social, familiar, escolar o laboral, y de relegar prioridades con el fin de ejecutar la acción placentera.
Algunas de sus consecuencias son el incumplimiento de compromisos personales, pérdida de la noción del tiempo, falta de relaciones significativas en el ámbito personal, abandono del trabajo o de la escuela y aislamiento de los círculos cercanos.
También puede originar repercusiones fisiológicas, como obesidad, trombosis venosa y síndrome del túnel carpiano.
Menores de edad, personas solitarias o inestables emocionalmente son quienes tienen mayor riesgo de quedar atrapadas en la red.
Lo que empieza como una afición se puede volver adictivo cuando se utilizan estas plataformas sociales para buscar aceptación de otros individuos, ya sea a través de likes o comentarios positivos.
En el caso de los videojuegos, pasan de ser un recurso de entretenimiento con el que se canaliza el estrés y la ansiedad a una práctica compulsiva.
Para prevenir esta patología es bueno tener un amplio repertorio de actividades que generen alegría y placer.
Realizar ejercicio, comer helado, platicar con amigos, ir al cine y acariciar animales son recomendaciones de expertos para desconectarse del internet. Limitar el tiempo de juego o de uso de alguna app, eliminar notificaciones y bloquear sitios son otras medidas.
De padecer esta condición, se aconseja buscar ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra versados en adicciones. Incluso, existen clínicas privadas especializadas en desintoxicación digital.