Petición a María

Nuestra Señora de Suyapa es la Patrona de 9,300,000 de habitantes de Honduras. Este próximo lunes 3 de febrero se celebra el 95 aniversario de ser declarada con ese título por el papa Pio XI en 1925.

Después de su aparición en el cerro El Piligüín, noreste de Tegucigalpa, en 1747 al campesino Alejandro Colindres y a un niño.

Celebración cristiana católica que viene a renovar y a energizar la fe de los hijos de Santa Virgen María en un país bendecido por Dios, pero maldecido por la corrupción, especialmente de los tres poderes del Estado.

Son momentos de reflexión para un pueblo religioso y trabajador que le pide a María que interceda para poder limpiar esos corazones y mentes malsanas que gobiernan cegados por la avaricia del poder y el dinero.

Esta Madre Reina de Honduras y capitana del Ejército militar, que les ordene su reflexión a los señalados de actos de corrupción a muchos de sus miembros, especialmente a los que llevan barras y estrellas en sus uniformes.

Hay un decir popular real, que la madre terrenal por santa que sea, hay casos en que tiene hijos buenos y malos y de igual la Madre Celestial, como la Virgen María de Suyapa, que sabe que en el país hay más hijos buenos que malos.

Pero el problema es que esos pocos le estén haciendo tanto daño a una población entera y pareciera que no tuvieran madre, ni en el cielo ni en la tierra.

En tiempos pasados decían, la patria que los vio nacer, crecer y morir. Ahora, la patria que los miró nacer y partir.

Pues en los éxodos de caravanas confirman hombres y mujeres de cualquier edad, que ya no es tanto su anhelo por el sueño americano, sino dejar la pesadilla de un país llamado Honduras.