Vienen fuertes apagones al Valle de sula
San Pedro Sula y otros municipios del valle están a las puertas de sufrir graves racionamientos entre marzo y junio Urgen al Gobierno a tomar acciones para evitar que el país vuelva a enfrentar una crisis como la de 1994
TEGUCIGALPA. Ante los graves efectos de la sequía, el bajo caudal de las fuentes hidrológicas que alimentan la represa Francisco Morazán, el mal estado y la reducida capacidad de las líneas de transmisión y particularmente la falta de planificación e inversión de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), los municipios que se localizan en el área del valle de Sula están a las puertas de sufrir severos racionamientos, especialmente en las horas de mayor consumo de electricidad, entre los meses de marzo y junio del presente año.
Así lo advirtieron expertos en la materia consultados por LA PRENSA, quienes urgieron al Gobierno de Honduras implementar una serie de acciones de corto y mediano plazo para evitar que el país, particularmente esta pujante región industrial, vuelva a enfrentar una crisis energética similar a la de 1994 que causó graves daños a la economía y a la población hondureña. Según estimaciones oficiales, Honduras enfrentará este año un déficit de energía de 250 megavatios, producto de la baja generación de potencia que se venía arrastrando desde 2019 y que se agravó por el prolongado verano y el bajo nivel de los principales embalses, entre ellos El Cajón. Este proyecto, que produce la mayor parte de la energía que consume la población de esta importante región del país, cerró el año pasado con una capacidad de 258.10 metros sobre el nivel del mar (msnm) y se estima que este verano descenderá hasta los 242.0 msnm, con lo cual quedaría a menos de 22 metros de su nivel crítico de operación.
En un artículo publicado el 3 de enero, LA PRENSA reveló que la sequía prolongada del año pasado afectó directamente los niveles de la represa, provocando que en diciembre de 2019 cerrara con una de las generaciones anuales más bajas de la década, con 1,105,575.83 kilovatios hora (kwh), superando solo la producción de 2015 que fue de 969,747,481 kwh.
Alarma. Lo anterior ha despertado las alarmas del sector empresarial y obrero, debido a que el valle de Sula es el nervio y motor de la economía hondureña y una probable caída de la productividad en la zona, debido a los racionamientos, provocará devastadores efectos a las empresas, al empleo y en general a la economía nacional.
En su último boletín estadístico, la Enee detalla que la región noroccidental, que incluye los
del valle de Sula, consume un poco más de 3 millones de megavatios de los 6.1 millones de MW que se generan en todo el
país, el resto de la energía producida se distribuye en las regiones centro, sur y oriente. Hasta mediados de 2019, la Enee reportó una capacidad instalada de generación de 2,698.2 MW de potencia, entre generación hidroeléctrica, térmica, solar, eólica, geotérmica, carbón y biomasa, mientras que la demanda se ubicó entre los 1,600 y 1,800 megavatios. No obstante, el problema radica en que las adversas condiciones climatológicas han afectado la generación hidroeléctrica, sumado al hecho que la energía solar y eólica no están disponibles las 24 horas del día, sino a ciertas horas ya que dependen del viento y la luz solar.
Se prevé que los municipios que posiblemente se verán más golpeados o afectados por los racionamientos son San Pedro Sula, La Lima, Villanueva, Cortés, Choloma, Pimienta, Potrerillos, San Manuel, Villanueva, El Progreso y los que se localizan en el corremunicipios
dor que termina en Santa Cruz de Yojoa, entre otros.
Preocupación. Salomón Ordóñez, presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (Ahpee) exteriorizó su preocupación por el panorama que se cierne sobre la región norte y el resto del país, por lo que planteó la adopción de al menos cuatro medidas de corto y mediano plazo para afrontar la problemática que se avecina. “Se va a dar un fenómeno bastante irregular con el fenómeno de El Niño, que ya vimos el impacto inicial en el 2019, nosotros creemos que el impacto en las fuentes hidrológicas del país en 2020 va a ser igual o más fuerte que el de 2019, esta es la información que hemos recibido de Meteorología”, advirtió. Ordóñez dijo que El Cajón, cuya generación es la que sostiene la demanda del país en la época de verano, registra niveles bastantes bajos, lo que va a limitar su capacidad de generación y en consecuencia el suministro en la temporada más seca del año y que coincide con los meses de más alto consumo que son marzo, abril, mayo y junio. Ordóñez precisó que la mayor parte de la energía que produce este embalse se distribuye en la zona norte y su mayor centro de consumo que es el valle de Sula, a esto se suma el hecho que existen serias limitaciones en las subestaciones y las líneas de transmisión, lo que impide el suministro que podría adquirirse a los países vecinos, especialmente Guatemala.
“Si ya experimentamos racionamientos el año pasado en la época de más bajo nivel de agua y mayor demanda, entre marzo, abril, mayo y junio, nosotros creemos que en los próximos meses se va a repetir ese fenómeno y habrá racionamientos en las horas de alto consumo, especialmente en la noche”. En ese sentido, dijo que es bastante probable que San Pedro Sula y otros municipios del valle de Sula como Villanueva, Choloma, Puerto Cortés y La Lima, entre otros más, sean afectados por los racionamientos, ya que concentran el 70% del consumo de energía de Honduras.
Medidas. Ante ese panorama, Ordóñez planteó como medidas inmediatas la contratación de potencia firme adicional para suplir la demanda en las horas pico. Además, fomentar el ahorro y el uso eficiente de energía entre la población, especialmente en los horarios de mayor consumo. Asimismo, planteó que la Enee debe recurrir a las grandes empresas industriales y consumidores de alto consumo para que hagan uso de sus propias plantas de generación durante las horas de mayor demanda, similar a lo que se hizo durante la crisis energética de 1994. Por último, sugirió que el Gobierno proceda a la compra de energía en los países vecinos en los horarios de mayor consumo, pero también en horas de la madrugada cuando su valor es mucho más barato para contribuir a la recuperación de El Cajón. El único inconveniente en esto último es que las líneas de transmisión de la región no tienen la suficiente capacidad para soportar la potencia que se adquiera.
“Posiblemente este año sea más
crítico Por niveles de represas y las limitantes de transmisión” MARLON TÁBORA
Coordinador reforma energética
“Patuca no es una opción, está atrasadísimo y no han vuelto a decir cuándo va a arrancar” SALOMÓN ORDÓÑEZ
Presidente de la Ahpee
“hay deficiencia de transmisión Para que entre la energía al norte” MANUEL ARRIAGA YACAMÁN
Miembro del ODS