Oportunidad
Cada uno hablará según le vaya en la feria y, de momento, la fotografía más vista se la ha llevado, así como el pulso, el populista jefe de gobierno conservador británico tras largos períodos de debates en el Parlamento, la caída del gobierno anterior y unas elecciones en las que al final los partidarios de la salida de la Unión Europea lograron mayoría para poner fin a 47 años en que la isla caminaba unida al continente.
El Brexit, como fue identificada la salida del Reino Unido, deja a los británicos divididos, claramente identificados por generaciones. Los más jóvenes, con mayor apertura, lamentan no solo la decisión, sino el momento en el que quedó cerrada la puerta, aunque todavía durante este año habrá acercamientos, negociaciones con Bruselas para lograr acuerdos en grandes asuntos y acordar detalles.
Berlín y París son los pesos pesados de la Unión que no ha conseguido digerir Londres a lo largo de varias décadas, por lo que el mensaje nacionalista se ha enfocado hacia el nacionalismo en el que la historia y la actual comunidad de naciones con profundo carácter británico no encajan en la dirección de la UE, según apuntó el primer ministro, Boris Johnson, quien calificó la jornada “no de un final, sino de un principio”. Nuestro país y las demás naciones del istmo mantienen relaciones diplomáticas y comerciales con la Unión. Con el Reino Unido la balanza comercial es favorable para nuestro país y deberá fortalecerse más ahora que las relaciones quedan en el ámbito bilateral. El reciente acuerdo comercial con el club europeo consagra las preferencias comerciales que hallan espacio tras negociaciones durante dos años. La balanza comercial de Honduras e Inglaterra es claramente favorable a nuestro país con exportaciones que superan en más del doble a las importaciones desde la isla europea. Por ello, una vez firmado el acuerdo comercial, es necesario ampliar y fortalecer la presencia de productos hondureños en el mercado británico al tiempo que las relaciones diplomáticas van generando alianzas, pues tenemos frontera marítima con naciones de la Mancomunidad Británica. El Reino Unido se convirtió en 2013 en miembro observador del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en el que, pese al estancamiento y muestras de debilitamiento por decisiones unilaterales, el gobierno de Londres mantiene su cooperación en el istmo y en su agenda se halla la identificación de asuntos prioritarios con la integración en la región.