El pionero de la primera app de comercio online
Su visión y aspiraciones lo han llevado a convertirse en un emprendedor de éxito que logró crear la primera plataforma de comercio digital en el país. Es conocido por haber fundado Recarga Veloz, una empresa que masificó el uso de datos móviles para teléfonos celulares ahora smartphones. A partir de sus 16 años, Agustín Torres Mcdonough inició su primer emprendimiento en un negocio dedicado al servicio de mantenimiento de jardines en la ciudad de Miami. Fue en 1992 que se convirtió en socio fundador de Inversiones de América, distribuidor exclusivo para la nación de la marca Dos Pinos. El empresario no se quedó con ese proyecto y tras más de una década puso su negocio con el que distribuyó productos prepago Tigo para la zona centro, sur, oriente y parte de occidente de la República. Se trata de Recarga Veloz S.A., una compañía que atendía a más de 22,000 puntos de ventas al detalle. Es hasta el 2018 que nace Sompopo Shop, iniciativa con la que revolucionó las compras en línea a nivel local mediante el uso de una aplicación que se instala en los teléfonos inteligentes. Transcurridos los primeros dos años, Sompopo se ha convertido en un referente que ofrece distintos productos, incluyendo smartphones. Más de 100,000 teléfonos inteligentes se vendieron durante el 2019 a través de esta aplicación. La zona de influencia de la plataforma se encuentra en 11 de las principales ciudades del país y solo en la capital brinda servicios en más de 500 colonias. Un total de 10 millones de transacciones se efectuaron a través de esta aplicación el año pasado entre comercio o ventas de recargas. Una de las grandes apuestas de Sompopo para los próximos meses es atender la necesidad de los microseguros que en Honduras representan menos del 1% y que ahora estarán a disposición por medio de esta plataforma, abarcando a todos sin necesidad de pólizas u otro tipo de trámites. Además, Torres Mcdonough pretende integrar a los más de dos millones de hondureños que viven fuera del territorio nacional para que ellos compren productos para sus familiares desde allá. A sus 56 años, este empresario catracho ha demostrado que con optimismo y perseverancia se pueden alcanzar metas y convertir su propio negocio en un referente en Centroamérica .
No hay nada hoy en día en la región como Sompopo, donde no solo se puede comprar productos, sino también servicios”
“Estamos optimistas del futuro del país, sin importar lo que pase, nadie nos para”