China pone en cuarentena el dinero por nuevo coronavirus
Los bancos deben lavar el dinero y almacenarlo entre 7 y 14 días antes de devolverlo a los clientes Decretan cuarentena para 24 millones de personas más en la provincia de Hubei
PEKÍN. El banco central de China ha decidido implementar una curiosa estrategia para contener el brote del nuevo coronavirus: la limpieza profunda e incluso la destrucción del dinero en efectivo potencialmente infectado. Según la cadena CNN, esta nueva medida, que el Banco Popular de China anunció el sábado 15, responde al hecho de que el virus puede sobrevivir durante al menos varias horas en la superficie, tal y como ha explicado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta capacidad de supervivencia aumenta sensiblemente su riesgo de contagio, y es la razón por la que los edificios en áreas afecta das desinfectan regularmente los botones de elevadores, manijas de las puertas y otras superficies comúnmente tocadas.
En el caso del dinero en efectivo es preocupante, ya que se trata de un objeto que cambia de manos varias veces al día. Por ello, todos los bancos chinos están ahora obligados a lavar (literalmente) su dinero, empleando para ello luz ultravioleta y altas temperaturas, y almacenarlo entre 7 y 14 días antes de entregarlo a los clientes. Incluso, el efectivo procedente de áreas calificadas como de alto riesgo, tales como hospitales y mercados húmedos, será “tratado especialmente” y enviado al banco central en lugar de ser recirculado, detalló Fan Yifei, vicegobernador del Banco Central de China. “Debemos preservar la seguridad y la salud de los usuarios de dinero en efectivo”, dijo Fan Yifei, quien precisó que se han suspendido las transferencias de billetes entre las provincias.
Y en la sucursal de Guangzhou del banco central, estos billetes de alto riesgo pueden destruirse en lugar de simplemente desinfectarse. Como compensación, el banco emitirá grandes cantidades de moneda nueva. Ayer, las autoridades chinas decretaron como última medida de calado nuevas restricciones de movimiento a unas 24 millones de personas más en la provincia de Hubei, donde se originó el brote. El número de muertos en China continental superó ayer los 1,860 fallecimientos y más de 73, 200 casos positivos de contagio. Esta nueva directiva se traducirá en el cierre efectivo de unas 200,000 comunidades rurales, en las que solo se permitirá un único punto de entrada y salida, bajo vigilancia. Solo los residentes podrán entrar a sus pueblos, mientras que únicamente una persona de cada hogar tendrá permiso para salir de este cada tres días con el objetivo de comprar los productos imprescindibles.
1,200 especialistas médicos llegaron ayer a Wuhan, quienes trabajarán en un nuevo hospital que debía abrir en mayo y que ha sido modificado para tratar a unos 700 contagiados con el virus. 5 muertes fuera de China continental se han registrado hasta ahora: una en Filipinas, una en Hong Kong, una en Japón, una en Francia y una en Taiwán.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus se transmite esencialmente por vía respiratoria y por contacto físico, pero también tocando superficies contaminadas.