Brasil, sexto país del mundo con más muertos por COVID

El país sudamericano superó ayer la cota de los 10,000 decesos y llegó casi a los 156,000 contagios Simpatizantes de Bolsonaro protestan contra políticos que apoyan la cuarentena

MANAOS. Ulisses Xavier está acostumbrado a tratar con la muerte. Pero en sus 16 años de sepulturero nunca tuvo que enterrar a decenas de personas en fosas comunes. El nuevo coronavirus colapsó el sistema de salud de Manaos, la capital del estado de Amazonas, que hasta ayer contabilizaba 962 muertos y casi 12,000 contagios. Con la llegada de la COVID-19, Ulisses, de 52 años, tuvo que hacer cambios radicales en su rutina: trabaja más horas, debe usar equipo de protección para evitar contagiarse y toma todos los cuidados necesarios para no llevar la enfermedad a su casa. “Tengo miedo de llevar la enfermedad dentro de mi casa, trabajo en un área de gran riesgo de contaminación”, afirma.

Con una valentía que recuerda a la del Ulisses de la Odisea, este sepulturero atraviesa la tragedia en Manaos y asegura que no le tiene miedo a la COVID-19, pese a que su país alcanzó ayer los 10,627 muertos por coronavirus, después de que registrara 730 fallecimientos en las últimas 24 horas, según los datos divulgados por el Ministerio de Salud.

Las autoridades sanitarias contabilizaron además 10,611 nuevos contagios en un día, con lo que el total de casos confirmados ascendió a 155,939 en el país. Así, Brasil se ha convertido en el sexto país del mundo a superar los 10,000 fallecidos y con más muertes, por detrás tan solo de EEUU, Reino Unido, Italia, España y Francia, de acuerdo con los datos compilados por la universidad estadounidense Johns Hopkins.

El estado de Sao Paulo, la región más poblada del país, con unos 42 millones de habitantes, sigue a la cabeza de las notificaciones, con 3,608 decesos y casi 45,000 infectados por el coronavirus. El segundo estado más azotado por la pandemia es Río de Janeiro, que concentra 1,653 fallecidos y casi 17,000 casos confirmados.

Frente al colapso del sistema hospitalario, la Gobernación fluminense inauguró ayer el hospital de campaña instalado en las inmediaciones del mítico estadio del Maracaná, que tendrá 400 camas para pacientes contagiados por el coronavirus. Mañana, igualmente serán inaugurados otros dos hospitales de campaña en Río de Janeiro. Además, ante la falta de ataúdes, a Manaos, donde vive Ulisses, llegaron más de 500 féretros enviados por barco desde los estados de Bahía y Santa Catarina.

Protestas. En Brasilia, defensores del presidente Jair Bolsonaro realizan ayer un acto de protesta contra el Supremo Tribunal de Justicia (STF), los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado federal y los gobernadores que apoyan la cuarentena decretada para contener la pandemia. Resistiendo las presiones de Bolsonaro, que se opone a las medidas de aislamiento por su impacto en la economía, los gobernadores de Sao Paulo y Rio de Janeiro extenderán hasta fines de mayo las medidas de cuarentena parcial vigentes desde marzo.

Y el Congreso pidió a la población seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para disminuir el ritmo de contagios.