Relación sólida: a prueba en la crisis
El confinamiento por la pandemia es una buena oportunidad de reencontrarse para las parejas
Muchas parejas postergan, se distraen para no enfrentar situaciones a tiempo, en el momento y con los recursos adecuados. Esperan milagros, que algo o alguien más ayude a definir y resolver. El confinamiento por la pandemia del coronavirus para evitar la propagación pone a prueba las relaciones de parejas que por ahora deben convivir más tiempo. Esta sea quizá una buena oportunidad para reencontrarse, pero también para conocer la calidad de la relación.
“El amor solo no hace magia. La convivencia requiere de un esfuerzo permanente para conocerse y conocer. Aceptar, tolerar, conciliar intereses y posiciones. Definir objetivos en orden a sexualidad (inteligencia erótica), economía (libertad financiera), comunicación (intimidad) y reciprocidad (espiritualidad)”, explica el psicólogo clínico Mario Minaya. “La calidad de la relación es conocida en momentos de crisis, sale lo mejor y lo peor de ella. Muchas parejas postergan, se distraen para no enfrentar situaciones a tiempo, en el momento y con los recursos adecuados. Esperan milagros, que algo o alguien más ayude a definir y resolver”.
En algunas parejas, “los integrantes se manejan con madurez, poseen conciencia, recibieron buena crianza, están sanos de mente y cuerpo, viven con base en valores”, expresa el psicólogo.
¿Qué hacer ante la crisis?
Minaya ofrece a las parejas las siguientes recomendaciones para mejorar o mantener una relación armónica: “Baño de María” para manejarse durante la crisis, ni hervir ni dejar enfriar. No es el mejor momento para querer resolver dificultades de mucho tiempo. Vivir el día a día. Planificar con base en lo real involucrando a todos los miembros, crear hábitos familiares de ocio, alimentación, higiene, estudio, convivencia, horarios… Hay profesionales e instituciones en línea que están ofreciendo servicios, hacer un listado con especialidad y condiciones.
Aun en casa hay espacio para el autocuidado, turnarse en el manejo de situaciones, los hijos. Ser creativos para la ternura, el cariño, la lujuria y el deseo. Visualizar el futuro con esperanza.