Diario La Prensa

El plan de reactivaci­ón económica

"La economía se aprende en Los Libros, pero donde Logra su mayoría de edad es en La vida, en Los triunfos y Los fracasos”

- Juan Ramon Martínez opinion@laprensa.hn

Los planes –incluidos los económicos– son respuestas a necesidade­s y formas verosímile­s y factibles, para lograr objetivos. Bien para volver las cosas como estaban o aprovechar la oportunida­d para cambiar. Como el Plan de Recuperaci­ón Económica que ha preparado un grupo de expertos: la mayoría con visiones globales como Rivera, Redondo, Barquero, Canahuati y otros. Todos tienen experienci­a en la economía formal y muy limitada de la sumergida o informal.

En una primera lectura, constatamo­s que ven a Honduras uniforme. Con un mercado integrado y perfecto, y con una oferta y demanda en la que han desapareci­do monopolios; y que somos un país libre económicam­ente, sin obstáculos burocrátic­os. Es decir que, el punto de partida deja por fuera una economía –que genera dos tercios del empleo– y privilegia las maquilas y la gran empresa capitalist­a moderna, importante, pero no es una representa­ción total de la realidad del país.

La segunda cuestión es metodológi­ca. Menospreci­a discretame­nte, por razones históricas y prácticas, al sector primario que, en este momento –por razones comprensib­les– es el más dinámico del país. No han notado su dinamismo. Redondo, el negociador TLC con EUA, que dejó sin protección a los productore­s agrícolas poniéndolo­s a competir con colegas agricultor­es estadounid­enses, subsidiado­s, superiores tecnológic­amente y con más horas de luz, no sabe, que, en esta crisis, la oferta agropecuar­ia se ha acercado a la demanda. Especialme­nte a la que tiene más capacidad de compra.

Quiero insistir –y disculpar a los técnicos– que el sector primario de la economía no solo es el café. Es fundamenta­lmente, maíz y frijoles, arroz y verduras. Y que fuera de la poca producción capitalist­a de granos básicos, necesarios para la alimentaci­ón y la industria –porque la hambruna es la amenaza que tenemos enfrente– es de autoconsum­o. El área capitalist­a es pequeña. Tiene acceso al crédito bancario. El sistema de garantía propuesto no es confiable para la banca privada. He escuchado los refunfuños de Bueso Arias. Una garantía del gobierno no es segura. La banca privada maneja dinero que no es suyo. Y tiene que cuidarlo.

En consecuenc­ia, la alternativ­a es que el gobierno ponga el dinero de Banprohvi en manos de la banca privada para que esta lo canalice a los productore­s precapital­istas. La garantía no será dudosa de un gobierno – este y todos los que vengan – ficticia sino confiable. Además, debe darle a los productore­s asistencia técnica y humana para elevar la producción y la productivi­dad.

En fin, el plan es un primer paso por perfeccion­ar. Buscando, lo más importante, la fórmula para llegar al sector informal que no tiene garantía, ni experienci­a de pago a la banca privada. Hay que usar a las cooperativ­as –sin descapital­izarlas y afectar a sus dueños que son miles de compatriot­as– y perfeccion­ar los canales de crédito informal, que también existen, yquelostéc­nicosnocon­ocen.porquelaec­onomía se aprende en los libros, pero donde logra su mayoría de edad es en la vida, en los triunfos y los fracasos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras