El plan de reactivación económica
"La economía se aprende en Los Libros, pero donde Logra su mayoría de edad es en La vida, en Los triunfos y Los fracasos”
Los planes –incluidos los económicos– son respuestas a necesidades y formas verosímiles y factibles, para lograr objetivos. Bien para volver las cosas como estaban o aprovechar la oportunidad para cambiar. Como el Plan de Recuperación Económica que ha preparado un grupo de expertos: la mayoría con visiones globales como Rivera, Redondo, Barquero, Canahuati y otros. Todos tienen experiencia en la economía formal y muy limitada de la sumergida o informal.
En una primera lectura, constatamos que ven a Honduras uniforme. Con un mercado integrado y perfecto, y con una oferta y demanda en la que han desaparecido monopolios; y que somos un país libre económicamente, sin obstáculos burocráticos. Es decir que, el punto de partida deja por fuera una economía –que genera dos tercios del empleo– y privilegia las maquilas y la gran empresa capitalista moderna, importante, pero no es una representación total de la realidad del país.
La segunda cuestión es metodológica. Menosprecia discretamente, por razones históricas y prácticas, al sector primario que, en este momento –por razones comprensibles– es el más dinámico del país. No han notado su dinamismo. Redondo, el negociador TLC con EUA, que dejó sin protección a los productores agrícolas poniéndolos a competir con colegas agricultores estadounidenses, subsidiados, superiores tecnológicamente y con más horas de luz, no sabe, que, en esta crisis, la oferta agropecuaria se ha acercado a la demanda. Especialmente a la que tiene más capacidad de compra.
Quiero insistir –y disculpar a los técnicos– que el sector primario de la economía no solo es el café. Es fundamentalmente, maíz y frijoles, arroz y verduras. Y que fuera de la poca producción capitalista de granos básicos, necesarios para la alimentación y la industria –porque la hambruna es la amenaza que tenemos enfrente– es de autoconsumo. El área capitalista es pequeña. Tiene acceso al crédito bancario. El sistema de garantía propuesto no es confiable para la banca privada. He escuchado los refunfuños de Bueso Arias. Una garantía del gobierno no es segura. La banca privada maneja dinero que no es suyo. Y tiene que cuidarlo.
En consecuencia, la alternativa es que el gobierno ponga el dinero de Banprohvi en manos de la banca privada para que esta lo canalice a los productores precapitalistas. La garantía no será dudosa de un gobierno – este y todos los que vengan – ficticia sino confiable. Además, debe darle a los productores asistencia técnica y humana para elevar la producción y la productividad.
En fin, el plan es un primer paso por perfeccionar. Buscando, lo más importante, la fórmula para llegar al sector informal que no tiene garantía, ni experiencia de pago a la banca privada. Hay que usar a las cooperativas –sin descapitalizarlas y afectar a sus dueños que son miles de compatriotas– y perfeccionar los canales de crédito informal, que también existen, yquelostécnicosnoconocen.porquelaeconomía se aprende en los libros, pero donde logra su mayoría de edad es en la vida, en los triunfos y los fracasos.