Confina2
Se han vivido dos meses y medio de confinamiento en Honduras, durante esta temporada han sido diversos los retos que como familias hemos atravesado. Estos desafíos se manifiestan desde la forma de administración de los alimentos hasta el control de los diversos temperamentos.
Así han transcurrido los días en los cuales los quehaceres y el “tiempo libre” ponen a prueba la armonía en el hogar. De acuerdo con datos estadísticos, por ejemplo en China, después del tiempo de cuarentena muchas de las parejas acudieron a la vía judicial a poner fin a sus matrimonios. ¿Es esto una realidad solo para países asiáticos?
Las parejas a lo largo de su relación van surcando diversas aguas, algunas tranquilas como el paseo en un lago y otras con mareas altas que ponen en peligro la embarcación, con amenazas de hundir a quienes estén en ella, siendo la situación actual una que pone en peligro a los tripulantes.
Durante el tiempo de noviazgo seguramente muchos hubieran preferido pasar varios días juntos; pero cuando estas circunstancias se dan en ambientes de confianza, monotonía, rodeados de los hijos y otros familiares, el amor de los tiempos de juventud se ve disuelto con los enojos de las manías de cónyuge.
Hogares adonde las mujeres hacen más tiempos de comida diarios casi imitando a un restaurante, esposos que caminan por toda la casa sin encontrar salida a la situación que se vive, hijos corriendo por las habitaciones huyendo de los padres que les persiguen para que terminen las abundantes tareas que de forma digital deben presentar a un maestro que miran a través de una pantalla, estas son lasescenasquevivenloshogares nosolodehondurassinodemuchos países.
Al parecer esta temporada de cuarentena está llegando a su epílogo con la llamada “apertura inteligente” que están llamando las autoridades en esta semana y la siguiente. Dios mediante nuestros lazos familiares se hayan fortalecido de tal manera que aunque regresemos a las rutinas “normales” sigamos confinados en el alma y en el corazón.