LA DETENCIÓN FUE EN TEGUCIGALPA Cae jefe de acciones criminales de la 18
Le decomisaron una pistola, dinero presuntamente producto del cobro de extorsión y un celular Chofer de taxi VIP era joven ultimado
TEGUCIGALPA. El supuesto cerebro de las planificaciones y ejecuciones de asesinatos y otras acciones criminales de la pandilla 18 en el sur de la capital fue capturado por agentes de la Fuerza Nacional Anti Maras (FNAMP).
Según las investigaciones de la FNAMP, este dirigía los asaltos armados, robo de vehículos y la venta de drogas a favor de esa organización delictiva.
El presunto antisocial es Jorge Enrique Bullicioso o Cuadrado Zapata Reyes (de 20 años). Su captura se ejecutó en la colonia Flor del Campo y detectives que participaron en la operación dieron a conocer que el sindicado tenía el mando de las actividades ilícitas en al menos siete colonias del sur de la capital. Entre estas están la Flor del Campo, El Pedregal, La Peña, Calpules y Villeda Morales. Ahí controlaba el cobro de extorsión, entre otros delitos. Además, lo investigan por su presunta participación en varios homicidios que se dieron en esos sectores, tanto de víctimas relacionadas con el cobro de extorsión, así como la muerte de miembros de organizaciones criminales rivales y el ajusticiamiento de los propios pandilleros de la 18. A Cuadrado se le responsabiliza de haber participado en un atentado armado en contra de los agentes de la FNAMP el 13 de junio de 2020 en el barrio Lempira, de Comayagüela.
Mando
La FNAMP informó que Zapata tenía el mando de las actividades ilícitas en siete colonias de la capital
Jorge Zapata es un presunto cabecilla de la pandilla 18 y fue capturado ayer en la colonia Flor del Campo de la capital.
El ahora occiso respondía al nombre de Edgar Armando Molina, según sus parientes
TEGUCIGALPA. “Sembramos nueve medidas de maíz antes de venirse para la ciudad, él era un hombre trabajador”, contó don Juan Molina, padre del malogrado Edgar Armando Molina Fonseca, asesinado en la capital. El joven de 24 años fue acribillado a balazos a eso de las 5:00 pm del jueves cuando viajaba en un turismo que funcionaba como taxi VIP y que daba su servicio en esta ciudad.
Don Juan Molina manifestó que su hijo recién había estado en el pueblo, en el municipio de Güinope, de donde era originario, ayudándole a sembrar una milpa de maíz.
“No sé cómo se llaman los patrones que tenía, pero sí trabajaba en un taxi, en un turismo”, apuntó. En efecto, su hijo Edgar Armando laboraba en un carro Toyota Corolla, color gris, de reciente modelo, que fue perforado a balazos por gatilleros cuando este se aprestaba a tomar el anillo periférico, en las cercanías de la Fuerza Aérea Hondureña, en el sur de la capital de la república. El campesino dijo que él vivía en la aldea Las Casitas y que desconocen las causas del ataque porque “él no tenía problemas en Güinope, ni acá”. Los parientes del occiso presumen que tal vez el ataque pudo haber sido dirigido contra los propietarios del carro y jefes de Edgar Molina, porque el muchacho no tenía enemistades.