CINCO JÓVENES MUEREN AL REGRESAR DE FIESTA
El accidente ocurrió entre las comunidades de Corozal y Sambo Creek y dejó cinco heridos
LA CEIBA. Cinco miembros de la etnia garífuna que regresaban de celebrar un cumpleaños en la aldea Sambo Creek murieron y cinco más resultaron heridos al volcar la camioneta en que viajaban.
El accidente ocurrió a las 5:30 am de ayer domingo en la carretera CA-13, entre las comunidades de Corozal y Sambo Creek, a unos diez minutos de La Ceiba, Atlántida.
Las víctimas fueron identificadas como Vilma Ivania Hernández Ávila (de 15 años), Josué Daniel Róchez Suazo (de 23), Deloren Carolina Flores Diego (de 20), Yohana Lizeth Saravia Norales (de 22) y Nilsa Soray Estrada Güiti (de 18).
En el percance resultaron heridas cinco personas: Jonathan Daniel Rodríguez Ugalde, Keisy Lohani Güiti Palacios, Patrik Lalín Castillo, Jervin Antonio David Güiti y Franklin Joel Lucas Castro, miembro del grupo musical Mamais, de Trujillo, Colón. Ellos fueron trasladados al hospital Atlántida, adonde se recuperan de las heridas. Las diez personas se conducían en una camioneta marca Kia, conducida por Jervin Antonio. Según familiares de los jóvenes, estos regresaban a Corozal, adonde residían, tras asistir la noche del sábado a una fiesta de cumpleaños en la aldea Sambo Creek, a unos cinco kilómetros de distancia.
“Es un despiste seguido de choque contra un poste del tendido eléctrico y volcamiento. La causa principal del accidente es que el conductor pierde el control del vehículo, se sale de la carretera e impacta contra el poste”, dijo en el informe el vocero de la Policía de La Ceiba, Marco Antonio López. “Se está investigando si los ocupantes venían bajo los efectos del alcohol, ya que los familiares indicaron que regresaban de un festejo y que hubo alcohol”, agregó López.
“En la noche, mi hijo se cambió y me dijo que iba para Sambo con unos amigos. ‘Hijo, no vayas’, le dije, y me dijo que solo iría un rato. Entonces le dije: ‘que Dios te bendiga’, y se fue”, manifestó Leticia Suazo, madre de Daniel Suazo, uno de los fallecidos. Los cuerpos fueron velados en la mañana en las que fueran sus casas y por la tarde en el centro comunal de Corozal, luego los llevaron al cementerio.