Fallece actriz de “Lo que el viento se llevó”
“Olivia de Havilland falleció en paz por causas naturales”, dijo su agente
PARÍS. La actriz Olivia de Havilland, la inolvidable Melanie en Lo que el viento se llevó, fallecida ayer a los 104 años en París, era la última sobreviviente de la edad de oro de Hollywood. La ganadora de dos Óscar a mejor actriz por “La vida íntima de Julia Norris” y “La heredera” es indisociable del filme de Victor Fleming. Galardonado con diez Oscar, incluido el de mejor película y mejor director (1939), Lo que el viento se llevó es uno de los mayores éxitos comerciales de la historia del séptimo arte, y le valió a Olivia de Havilland una nominación a mejor actriz secundaria.
En cambio, ella hubiera deseado ser Escarlata.
La actriz, última intérprete viva de esta gran adaptación a la gran pantalla de la novela del mismo nombre de Margaret Mitchell, residía en Francia desde hacía más de 65 años.
Cinco veces nominada al Oscar, es igualmente la última estrella en apagarse de la época del blanco y negro de los años treinta y cuarenta. Con ella se fue además la decana de los galardonados con la estatuilla
dorada de la Academia. Con su frente alta, sus ojos de cierva y su modales distinguidos, fue limitada a papeles de joven ingenua en los primeros años de la década de los 30 del siglo pasado, en películas de aventuras junto a Errol Flynn, antes de obtener roles de carácter que la convirtieron en una estrella. Olivia de Havilland nació en Tokio el 1 de julio de 1916, de padres británicos.
Hizo su debut en la pantalla en 1935 en el papel de Herminia de Sueño de una noche de verano. Fue contratada por siete años por Warner, a quien acusó de limitarla a papeles de pareja de Errol Flynn, en películas ligeras de Michael Curtiz como El capitán Blood (1936).