EUA rechazará nuevas solicitudes de “dreamers” en busca de protección
A los amparados en el programa se les extenderá por un año más, ya que “el Gobierno de EE UU tiene dudas significativas acerca de la legalidad de Daca”
WASHINGTON. Estados Unidos no admitirá nuevas solicitudes de protección migratoria para los jóvenes que llegaron al país de forma irregular junto con sus padres, conocidos como “dreamers”, pero permitirá que quienes ya tienen un permiso lo renueven por un año, anunció ayer el Departamento de Seguridad Interior (DHS). El presidente Donald Trump canceló en 2017 el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca), que protegía a los “dreamers” (soñadores) de la deportación, pero esta decisión fue impugnada y terminó en la Corte Suprema, que a mediados de junio la bloqueó. A partir de ahora, el Gobierno no aceptará nuevos pedidos, pero renovará la protección para quienes ya cuenten con el estatuto Daca. La extensión será por un año, no por dos, como establece el programa original.
La noticia, revelada a periodistas bajo condición de anonimato por un alto funcionario del Gobierno, fue confirmada por el Departamento de Seguridad Interior, que explicó en un comunicado las nuevas reglas. El secretario interino del DHS, Chad F. Wolf, instó al Congreso a legislar sobre el asunto. “Mientras el Departamento sigue examinando las políticas y considera futuras acciones, sigue siendo válido el hecho de que el Congreso debería actuar en este tema”, indicó el funcionario.
El alto funcionario que habló bajo condición de anonimato señaló que estas acciones están dirigidas a limitar el alcance de este programa mientras el DHS y el Gobierno revisan su “legalidad”.
El 10 de julio, después de que la Corte Suprema bloqueara su intento por terminar la protección para los “dreamers”, el presidente estadounidense prometió que les iba a dar una vía para la ciudadanía. En EE UU, unas 700,000 personas se benefician del programa Daca, la mayoría de ellas de origen latinoamericano.
Este anuncio impactó de lleno en la campaña electoral de cara a las elecciones de noviembre, en las que Trump busca la reelección. De momento, el mandatario está rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata Joe Biden. Trump, que tiene una línea dura contra la inmigración irregular y también contra la llegada regulada de extranjeros, canceló en 2017 este programa de protección, que había sido creado por su predecesor demócrata Barack Obama.
Para el mandatario la lucha contra la inmigración ha sido una piedra angular de Gobierno y es uno de los ejes de su campaña.