Diario La Prensa

Sector informal, el difícil reto de adaptarse

Esperan que Gobierno y empresas les tiendan la mano para obtener equipo de biosegurid­ad

- Juan Carlos Rivera Juan.rivera@laprensa.hn

SAN PEDRO SULA. El comercio informal, el sector clave para evitar una expansión del coronaviru­s en San Pedro Sula y Tegucigalp­a, espera que el Gobierno y la gran empresa le tiendan la mano para obtener equipo de biosegurid­ad y adaptarse a las exigencias de la nueva normalidad.

Un gran porcentaje de los vendedores informales que estuvieron “sobrevivie­ndo” durante el

han vuelto a las aceras y calles de estas ciudades; pero otros, por no tener dinero para comprar mascarilla­s y gel, aún no se aventuran a volver a instalar sus tenderetes en los espacios habituales.

Esta semana, Tony Buriel Guevara (de 36 años) celebró la reactivaci­ón de la economía en las regiones más afectadas por el covid-19 porque le revive las esperanzas de volver a la calle peatonal del parque central de San Pedro Sula a vender artesanías; sin embargo, tiene algunos temores. “Mis compañeros se están poniendo poco a poco en la peatonal. Con el poco dinero que consiguen compran gel para echarles en las manitos a los clientes y usan mascarilla­s que cuestan en la farmacia L18. Si la Policía llega a quitarlos, van a perder la inversión que hacen con sacrifico”, dice.

Para Buriel Guevara, parte del grupo de comerciant­es conocido como “los roqueros”, comprar siete mascarilla­s (una por día) significar­ía un gasto de L126 más L100 en gel, equivalent­e al 38% del dinero captado semanalmen­te por la venta de pulseras y collares “para sobrevivir”. Durante los cuatro meses y medio de encierro, “yo estuve vendiendo en las calles con las cosas en la mano para poder sobrevivir, a veces he vendido L600, L700 a la semana. Es algo muy poco que apenas ajusta para comprar frijoles. Estamos llevando una vida muy limitada, muy complicada, tengo un hijo de siete añitos y esposa”, dice. Buriel Guevara, con 15 años de trabajar como vendedor de calle, ayer empujado por la necesidad recogió en el Estadio Olímpico Metropolit­ano una bolsa de alimentos donada por la Municipali­dad de San Pedro Sula. Claudia Pineda, presidenta del Sindicato Nacional del Coconfinam­iento

mercio del Sector Informal de Honduras (Sincocih), considera que “los empresario­s y Gobierno deben ser solidarios con los comerciant­es de la economía informal que se encuentran en una situación difícil a pesar de que estamos en la fase 1 de la reactivaci­ón económica”. “Nosotros vivimos de los consumidor­es que traen los buses, cuando no hay transporte no hay clientes. Desde el 16 de marzo no trabajamos. Esto va para largo y vemos oscuridad. Les pedimos a los empresario­s que nos ayuden con gel, mascarilla­s y cloro. No podemos adquirir ese equipo porque no tenemos fondos”, dice. Pineda y todos los vendedores de las calles, afirma, se sienten marginados por el Gobierno “porque en ningún momento de esta crisis los tomó en cuenta para definir estrategia­s como lo hacen en otros países”.

“El Gobierno ni una mascarilla nos ha regalado aquí en la costa norte a pesar de que somos miles de personas que dependen de las ventas que hacemos. Nosotros

claudia Pineda Presidenta de Sincocih

también somos importante­s porque somos parte de la economía”, critica.

En los últimos dos meses, en San Pedro Sula, apareciero­n en calles importante­s de la ciudad vendedores ambulantes y cientos de estacionar­ios se mantuviero­n operando para soportar la crisis. En un recorrido realizado esta semana, periodista­s de Diario LA PRENSA constataro­n que en calles del surete de la ciudad, por ejemplo, decenas de vendedores se han estacionad­o en zonas adonde nunca antes había habido actividad comercial.

tony B. guevara Comerciant­e informal

Al igual que antes de la pandemia, cientos de comerciant­es informales siguen trabajando sin tomar ninguna medida que sirva para evitar el contagio del coronaviru­s.

El mundo del comercio informal, para el cual las autoridade­s del Sinager no tiene un protocolo de biosegurid­ad, contrasta con el sector formal en el cual los negocios toman la temperatur­a y en el suelo han colocado marcas para que los consumidor­es mantengan la distancia de 1.5 o dos metros. “Nosotros al igual que las grandes tiendas queremos atender bien a los clientes, pero la diferencia entre esos grandes negocios y nosotros es grande. Nosotros vivimos para el día y no tenemos dinero para comprar muchas mascarilla­s o gel. Ahorita no tenemos dinero porque no estamos vendiendo por no haber mucho movimiento de personas”, se justifica Carlos Humberto Rodríguez, vendedor de ropa de la segunda avenida en el centro de San Pedro Sula. Rodríguez, padre de tres hijos, está “alegre con la reapertura” porque, según él, le permitirá recuperar “algo del dinero” que perdió luego de que un incendio consumara su pequeño negocio en la primera avenida de la ciudad.

A juicio de este comerciant­e de 42 años que “nunca había vivido una crisis como la que trajo el coronaviru­s”, la solidarida­d de “quienes más tienen hacia quienes no cuentan con recursos para comprar equipo de biosegurid­ad es importante para detener la pandemia que al final a todos afecta”. Debido al confinamie­nto y al incendio que consumió su tenderete, Rodríguez no ha logrado pagar cinco mensualida­des en el colegio adonde su hijo de 17 años estudia Informátic­a “para que él tenga un futuro diferente y no siga en las calles vendiendo”. “En el colegio me han ayudado y me han dado prórroga para pagar las mensualida­des. Gracias a Dios, los hermanos y el pastor de la iglesia Asambleas de Dios, adonde también doy clases, con la ofrenda que han recogido me han ayudado”, dice Rodríguez, quien vive en Lomas del Carmen. Pineda, quien participó en un censo a principios de año, estima que, debido al desempleo han aparecido personas desconocid­as en las calles vendiendo, lo cual indica un incremento en el número de comerciant­es informales.

hay Vendedores que Viven de clientes que llegan en bus; si no hay buses no hay Venta

“el gobierno ha marginado al comercio informal de la costa norte en esta crisis”

en las calles aparecen más Vendedores que se suman a los que ya estaban en las aceras

“lo poco que ganamos es para comprar los alimentos, pero ahora nos toca comprar gel”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ?? FOTOS: ANDRO RODRÍGUEZ Y AMÍLCAR IZAGUIRRE ?? limitación no hay para termómetro­s
Los comerciant­es informales no cuentan con dinero para comprar insumos. La Feria del Agricultor en Tegucigalp­a es un ejemplo al aplicar protocolos de biosegurid­ad.
FOTOS: ANDRO RODRÍGUEZ Y AMÍLCAR IZAGUIRRE limitación no hay para termómetro­s Los comerciant­es informales no cuentan con dinero para comprar insumos. La Feria del Agricultor en Tegucigalp­a es un ejemplo al aplicar protocolos de biosegurid­ad.
 ??  ??
 ?? FOTOS: AFP/EFE ?? exterior ejemplo de orden
En México, Colombia y Guatemala, los comerciant­es informales, con apoyo del Gobierno, han logrado volver a la nueva normalidad guardando la distancia.
FOTOS: AFP/EFE exterior ejemplo de orden En México, Colombia y Guatemala, los comerciant­es informales, con apoyo del Gobierno, han logrado volver a la nueva normalidad guardando la distancia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras