Incendian capilla de Catedral Metropolitana de Nicaragua
El obispo auxiliar Silvio Báez dijo que el acto es una herida dolorosa para la feligresía católica en Nicaragua
MANAGUA. Un desconocido lanzó una bomba e incendió ayer una imagen de la Sangre de Cristo que lleva 382 años en Nicaragua y que fue venerada por san Juan Pablo II en 1996, cuando se arrodilló y oró a sus pies, durante su segunda visita al país, de mayoría católica. “Una persona no identificada ingresó en la Capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua, y arrojó una bomba, produciendo un incendio dentro de la capilla, adonde permanece la consagrada y venerada imagen de la Sangre de Cristo
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) afirmó que el ataque se suma a otros “actos de vandalismo que en los últimos días se han ejecutado contra templos católicos”.
y expuesto el Santísimo en su sagrario”, informó la Arquidiócesis de Managua, en un comunicado.
La imagen de la Sangre de Cristo, cuya capilla se encuentra en el costado oeste de la catedral, quedó calcinada, pero su estructura soportó en pie, según se pudo observar después de que los bomberos sofocaron el incendio, ocurrido antes del mediodía de ayer. La Iglesia católica calificó la acción como “un acto de sacrilegio y profanación totalmente condenable, por lo que debemos permanecer en constante oración, para derrotar las fuerzas malignas”. Justo ayer, el cardenal Leopoldo Brenes reiteró a los sacerdotes y creyentes que estuvieran atentos y vigilantes en el cuidado de sus capillas, tras las profanaciones ocurridas contra dos parroquias de la Arquidiócesis de Managua.
Dichas profanaciones se han presentado luego que la Arquidiócesis de Managua anunció la suspensión de las fiestas populares en honor de Santo Domingo de Guzmán, las más grandes de Nicaragua, para evitar aglomeraciones, debido a la pandemia de covid-19, entre el 1 y el 10 de agosto próximo.