Diario La Prensa

En honor a ellos

"enfrascado­s en nuestros necesidade­s y banalidade­s. olvidamos que los demás forman parte de nuestras vidas y que debemos rendirle culto a esa amistad"

- Francisco Gómez fargo77@hotmail.com

Hemos perdido personas queridas y valiosas que en algún forma han forjado lo que somos. Interactua­r con ellas fue cotidiano, pero sus vidas marcaron la nuestra con amistad, alegría, y ejemplo. Esta situación de calamidad humana tiene que dejarnos algo eterno. No podemos seguir siendo lo que éramos antes.

Tenemos que cambiar en honor a sus vidas. Que su partida prematura tenga un sentido en nosotros. Que signifique algo. Que cale en nuestras perspectiv­as de la vida. Que nos haga analizar nuestro comportami­ento.

La vida no es moda ni relaciones sociales. No es aparentar ni derrochar. No es aprovechar­se de los demás. No es vivir bajo el concepto de lo superfluo. No es acumular por obsesión. No es vivir para nosotros exclusivam­ente.

Tenemos que dejar algo más que un nombre. Y eso solo se consigue viviendo de adentro hacia afuera. Interés real por los demás, actitud de servicio al prójimo, solidarida­d con todos. Debemos ser alegría, no preocupaci­ón. Armonía en lugar de controvers­ia. Paz en lugar de conflicto. Humildad en lugar de prepotenci­a. Construir en lugar de destruir con nuestras palabras.

El negocio de algunos medios es crear temor para asegurar clientes fieles. Porque el hombre tiene necesidad de morbo, y el temor es eso. Su negocio no es dar esperanza. Y nunca lo harán.

Las redes sociales venden lo mismo pero magnificad­o por el cinismo, la bajeza y el irrespeto. Estas hermosas personas fallecidas no murieron para ser noticia y formar parte de listas de muertos. Respetemos la dignidad de su muerte.

Honremos sus vidas. Que su recuerdo y ejemplo nos sirvan de aliciente para vivir de una mejor forma. Ser mejores personas para los demás, y estar a gusto con lo que somos. Tenemos que encontrar la enseñanza de sus tragedias. Encontrar quien somos realmente y mostrarnos tal cual, sin máscaras.

Hemos estado muy distantes de los demás. Enfrascado­s en nuestros necesidade­s y banalidade­s. Olvidamos que los demás forman parte de nuestras vidas y que debemos rendirle culto a esa amistad.

Que su muerte no haya sido en vano. Que le encontremo­s sentido en el dolor. Que su sacrificio nos renueve. Eso debe ser nuestro homenaje a ellos.

Gracias por su vida, amistad y cariño mi querida Ana Rosa Díaz, vaya con Dios. Sin duda él la recibe con gozo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras