Florida ensaya su respuesta ante tormenta Isaías en la era covid
La intensidad con la que soplan los vientos es de 100 kilómetros por hora
MIAMI. La tormenta tropical Isaías bordeaba ayer la costa este de Florida, aunque ya sin amenazar con convertirse en huracán, una posibilidad que forzó al estado del sureste de Estados Unidos a ensayar su capacidad de respuesta en medio de la pandemia.
Isaías, que llegó a la costa de Florida degradado a tormenta tropical luego de haber azotado Bahamas como huracán de categoría 1, soplaba con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora y avanzaba lentamente hacia el norte a 13 kilómetros por hora.
“No se esperan muchos cambios en su intensidad en los próximos días”, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami. “Parece que estamos bien, aunque no declararemos ‘misión cumplida’ hasta que esta cosa se aleje”, dijo el director de la oficina estatal de manejo de emergencias, Jared Moskowitz.
El episodio sirvió como un simulacro de cómo atender un desastre meteorológico mientras el estado intenta contener la pandemia, que campa fuera
La gente disfruta de la playa en Florida, a pesar del azote de la tormenta tropical Isaías.
“Si viene un huracán de verdad, tenemos capacidad para 100,000 personas en nuestros refugios”.
CARLOS GIMÉNEZ
de control: cerca de uno de cada 44 floridanos ha dado positivo al coronavirus.
En Boca Ratón, condado de Palm Beach, donde estaba previsto que el meteoro tocara tierra con vientos superiores a los 120 kilómetros por hora, como sucedió en el archipiélago de Bahamas, toda la mañana estuvo el cielo plomizo hasta que hacia el mediodía se abrió e incluso salió el sol.
Este año se han formado las tormentas tropicales Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo y Hanna.
“Esto fue realmente un buen ensayo de los protocolos y procedimientos que hemos implementado en el estado de Florida para enfrentar la temporada de huracanes con el covid-19”, dijo Moskowitz.
En caso de huracán, los pobladores costeros son llamados a desalojar. Este es un escenario de pesadilla en el nuevo mundo que ha impuesto el coronavirus. Moskovitz explicó que, por ejemplo, se pusieron a disposición hoteles -prácticamente vacíos por la pandemia- para alojar a los evacuados que tienen
Alcalde de Miami-dade
el virus o podrían tenerlo. Aunque la mayoría de los refugios permanecieron cerrados, también se ensayaron las medidas sanitarias y de distanciamiento social: se limitó su capacidad a 50 personas y se dispusieron los salones de clase -que antes eran zona prohibidapara aislar a los positivos del virus.
“No se deje engañar por la rebaja” (de huracán a tormenta tropical), dijo el gobernador del estado de Florida, Ron Desantis, durante la rueda de prensa en Talahassee, capital estatal.