Iker Casillas, el adiós de un galáctico
El emblema del Real Madrid deja un gran legado. Sus últimos meses fueron en el Oporto de Portugal
MADRID. Iker Casillas, emblemático exportero del Real Madrid y de la selección española, anunció ayer que cuelga los guantes tras 21 años en la élite del fútbol, en los que lo ha ganado todo en club y selección, entrando en la leyenda del fútbol mundial.
“Hoy es a la vez uno de los días más importantes y más difíciles de mi vida deportiva: ha llegado el momento de decir adiós”, afirmó Casillas en un comunicado en las redes sociales.
A sus 39 años, Casillas se retira algo más de un año después de sufrir un infarto que, de facto, terminó con una carrera que comenzó muy joven, con apenas 9 años, cuando el Real Madrid le abrió las puertas de su equipo prebenjamín. Peldaño a peldaño, el joven guardameta fue pasando por todas las categorías inferiores de la Casa Blanca hasta debutar con el primer equipo, con apenas la mayoría de edad, en
1999 en un partido de liga contra el Athletic de Bilbao.
Palmarés espectacular. El “galáctico” de Móstoles acabaría haciéndose el amo de la portería blanca hasta llegar a capitán del equipo merengue, con el que acumuló un palmarés espectacular.
En 16 temporadas en el equipo, que también capitaneó, Casillas ganó tres Ligas de Campeones (2000, 2002, 2014), un Mundial de Clubes (2014), una Copa Intercontinental (2002), dos Supercopas de Europa (2002, 2014), cinco ligas españolas (2001, 2003, 2007, 2008, 2012), dos Copas del Rey (2011, 2014) y cuatro Supercopas de España (2001, 2003, 2008, 2012). Una década y media de gloria que empezó a torcerse a partir de la temporada 2012/2013 con sus desencuentros con el técnico José Mourinho, que lo relegó al banquillo y lo acusó de divulgar a la prensa los secretos del vestuario. Casillas, emblema del equipo blanco, acabó marchándose de forma discreta, recalando en el verano de 2015 en el Oporto. Su partida a Portugal también empezó a marcar su lenta salida de la selección española, con la que ganó dos Eurocopas (2008, 2012) y el primer Mundial de la Roja: Sudáfrica 2010. Para el recuerdo queda su parada a Arjen Robben en un gran mano a mano y su imagen levantando la copa mundial en el estadio Soccer City de Johannesburgo el 11 de julio de 2010.
Emblema de la Roja. “Casillas ha sido un héroe de la selección y del fútbol español”, afirmaba el exseleccionador nacional Vicente del Bosque, con el que el
Santo hizo historia en Sudáfrica. En ese Mundial, el portero español se ganó también al mundo con su beso en directo a su pareja, la periodista Sara Carbonero, con la que tiene dos hijos, Martín y Lucas. El segundo jugador que más veces ha vestido la elástica de la Roja (167 partidos), solo superado recientemente por Ramos (170), jugó el Mundial de Brasil-2014 para luego acabar viendo desde el banquillo la Eurocopa de 2016, donde dejó pasó a David de Gea, sin volver desde entonces a la Roja.
En Portugal, Casillas siguió cosechando éxitos ganando con el Oporto dos Supercopas (2018, 2019) y dos ligas portuguesas (2017/2018), aunque festejó también el doblete liga-copa logrado este año por el equipo luso. Poco después de renovar por el Oporto en marzo de 2019, Casillas sufrió un infarto en mayo de ese año, que le mantenía desde entonces alejado de los campos de fútbol, aunque se había resistido a anunciar su final oficial. “¿Retirarme?, habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento”, afirmaba Casillas en su cuenta de Twitter apenas 15 días después de su percance.
Aunque no había hecho oficial su final hasta este viernes, se daba por hecha de facto su retirada desde que en febrero pasado anunciara que se presentaría a las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, aunque luego se retiró de las mismas.