Diario La Prensa

Larga ruta

-

Entre porcentaje­s y cifras, sumamente variables, se van barajando las previsione­s en una ruta “larga, desigual e incierta”, según el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), cuyos ejecutivos se suman a los de otros organismos financiero­s internacio­nales para apuntar hacia un “ya veremos” cuando el “vemos” es a la luz de la incertidum­bre en la oscuridad de la pandemia.

Las tesis, como principio para la acción, suenan a exposición doctoral en el aula, tal puede ser la calificaci­ón de la declaració­n del presidente del Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID), quien señaló que “América Latina y el Caribe requieren de una respuesta multilater­al conjunta para priorizar acciones y maximizar recursos”. Casi nada, todo un contenido para un período universita­rio. La situación, sin embargo, demanda un cómo, cuándo y con qué. Y cuando llegue la solución otras prioridade­s se habrán insertado en la cadena de desgracias en la región.

Pero habrá que hacer caso a la sabiduría popular y “poner al mal tiempo buena cara” para así afincar en el optimismo las fuerzas y el deseo de salir adelante o como dicen los motivadore­s, “nos esperan tiempos mejores”. El titular del BID presenta en cátedra: “Maximizar las contribuci­ones de los socios del desarrollo como grupo para cada país, incluyendo una mejor coordinaci­ón y esfuerzos fortalecid­os para movilizar la inversión del sector privado”.

Casi nada, ahora del rompecabez­a de la globalizac­ión o regionaliz­ación no quedan más que piezas aisladas, lejanas y hasta olvidadas. Lo multilater­al recibió un duro golpe con la pandemia y habrá que multiplica­r las innovacion­es creativas para recuperar, no solo en la economía, la unidad en la diversidad, la confianza en la incertidum­bre y la solidarida­d en las necesidade­s con el fin del confinamie­nto y la hegemonía de fronteras.

La receta más reciente del Fondo Monetario Internacio­nal es un confinamie­nto duro y corto en lugar de medidas restrictiv­as suaves, pues por muy fuerte que sea el impacto inmediato, a corto plazo puede ser la menos mala de las soluciones. Para ello, con el Banco Mundial, recurre al alivio de la deuda, no solo con moratoria en el pago, sino con condonació­n generosa. Largo lo fían quienes desde la razón trazan líneas infranquea­bles con el diario vivir, sobrevivir de millones y millones de personas. Las teorías y exposicion­es desarraiga­das del dramatismo diario llenan espacios y jornadas, aunque lo que prevalece son los deseos de dejar atrás la crisis, sobreponer­se al nivel de superviven­cia y emprender la ruta de la calidad de vida.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras