Ganó la conciliación
Ganó la unión, la conciliación, el respeto a los derechos humanos y al medioambiente, los pilares del liderazgo del presidente electo de Estados Unidos, Joseph Robinette Biden Jr., un veterano político de 77 años que se crio en el seno de una familia católica irlandesa y que vuelve a la Casa Blanca ahora para ocupar el despacho oval.
¿Qué significa su triunfo para Latinoamérica? Si cumple la agenda de su campaña, su Gobierno dará continuación a los acuerdos logrados en la administración de Barack Obama (2009-2017) cuando Joe Biden era vicepresidente y se impulsaba la cooperación para enfrentar la migración, no criminalizando, sino apuntando a sus raíces: la violencia, pobreza y desempleo.
Esa agenda conciliadora, no de amenazas como la impuesta por el Gobierno de Donald Trump, deja por fuera la construcción del muro —$2,500 millones — y reactiva los procesos de solicitudes de asilo teniendo el cuidado que nadie interprete que se abren las puertas, sino que la migración vuelve a tener un enfoque más amplio con un proceso más humano.
Falta ver cómo quedan los tratados firmados con México, Guatemala, El Salvador y Honduras que se comprometieron a contener a migrantes en sus territorios, alianzas de las que Trump se enorgullece. De acuerdo con sus asesores, Joe Biden también se ha comprometido a impulsar la lucha contra la corrupción en estos países, abordando temas como la impunidad, la inestabilidad, falta de educación y la urgencia por crear empleos.
Ese equipo de estrategas ha adelantado que, con Venezuela, el Gobierno demócrata está de acuerdo en aplicar sanciones económicas, pero como parte de una estrategia global que incluya asistencia humanitaria, otorgar el Estatuto de Protección Temporal (TPS) a inmigrantes venezolanos, presión internacional sobre el Gobierno de Nicolás Maduro y apoyar acciones que conduzcan a elecciones libres.
Y con Cuba, revertir limitaciones a los viajes y remesas impuestas por Donald Trump, aunque esperando cambios políticos en la isla.
Ese lado humano y conciliador de Joe Biden contrastó con el estilo autoritario de Trump, un hombre que siempre vio enemigos en la oposición.
“Las divisiones en nuestro país se están ampliando y nuestras heridas se hacen más profundas”, fue una de las frases de Biden que seguro caló en el voto de los estadounidenses, en medio de la incertidumbre de un país también golpeado por la emergencia sanitaria.