Terror en Centroamérica ante la llegada del huracán Iota
Guatemala y El Salvador emitieron alerta roja por efectos colaterales del fenómeno en la región Costa Rica y Panamá realizan labores de vigilancia por posibles afectaciones
MANAGUA. Miles de personas fueron evacuadas en Nicaragua ante la llegada de Iota como huracán categoría 5, que anoche tocó tierra en ese país, la máxima posible en huracanes y que aterroriza a una Centroamérica que no se recupera aún de la devastación causada por Eta hace dos semanas.
Más de 70,000 habitantes de la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN) de Nicaragua fueron evacuados a 1,299 albergues ante el impacto de Iota, según medios del Gobierno. “Hay bastante temor aquí, el temor es que muchos no terminaron de reparar sus casas y ya viene otro huracán más fuerte. Los vientos que estamos sintiendo ahorita son iguales que cuando impactó el Eta, pero este ni siquiera ha llegado”, dijo ayer a Efe José Medrano Coleman, habitante de Bilwi, quien además de clavar su techo, lo ató con cuerdas, para que no se lo llevara el viento.
En Nicaragua aún miles de personas permanecen damnificadas a causa de Eta, cuyos daños materiales no terminan de ser contados y su impacto en vidas humanas fue de al menos dos muertos.
Hasta ahora ha habido 30 tormentas tropicales con nombre, de las cuales 13 han sido huracanes y, de estos, seis han sido mayores.
Según pronósticos, el 30 de noviembre finalizará oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico.
Vulnerabilidad. Centroamérica, con unos 50 millones de habitantes, es un territorio con costas en el Atlántico y el Pacífico, volcanes y montañas en cuyas laderas se levantan comunidades pobres -urbanas y rurales- lo que la hace una de las regiones más vulnerables del mundo a los desastres naturales.
Por Iota hay alerta roja en Guatemala, un país duramente castigado por las lluvias asociadas a Eta, que dejaron al menos 46 muertos, 96 desaparecidos, más de 100,000 evacuados y desolación en poblados del norte del país. Las autoridades guatemaltecas advirtieron ayer que el país se encuentra “muy vulnerable” ante la próxima llegada del huracán Iota debido a los estragos provocados por la depresión tropical Eta.
También ayer se decretó el alerta roja en El Salvador, donde los efectos colaterales de Eta causaron la muerte de una persona y más de 1,000 fueron llevadas a albergues, de las cuales 399 aún permanecen en 35 de esas instalaciones. Se espera que Iota deje en El Salvador, según el NHC, entre 100 y 200 milímetros de lluvia en los próximos días y hasta 300 milímetros de forma aislada. En Panamá rige desde el fin de semana un estado de emergencia ambiental, que se sumó a otro de prevención en las regiones afectadas por las lluvias asociadas a Eta, que dejaron al menos 19 muertos, 12 desaparecidos y destrucción de cultivos y de caminos en zonas agrícolas especialmente del oeste del país. En Costa Rica, donde Eta causó 2 muertes y siguen en albergues 99 personas que perdieron sus casas o no han podido regresar a ellas, las autoridades informaron ayer que se reforzaron las labores preventivas y de vigilancia ante las lluvias que se esperan en las próximas horas como efecto indirecto del huracán Iota. El director de gestión de riesgo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) en Costa Rica, Sigifredo Pérez, informó que desde la semana pasada se abastecieron las bodegas regionales con insumos para atender emergencias y que se mantiene la vigilancia constante en zonas propensas a inundaciones y deslizamientos.