Uruguay vs. Brasil, un clásico bravo en el mítico Centenario
Argentina y Messi vienen de empatar y ahora necesitan ganar en Lima para mantenerse en el podio
MONTEVIDEO. Uruguay recibirá a Brasil hoy en un clásico sudamericano por la cuarta fecha del clasificatorio al Mundial de Catar-2022 que atrae los focos; mientras Messi y Argentina van en busca de la recuperación a Lima frente a un herido Perú. El choque entre la Celeste y la Canarinha, que se jugará en el mítico estadio Centenario, de Montevideo, encuentra a un equipo local agrandado después de la goleada 3-0 que le asestó a Colombia en Barranquilla el viernes.
Sin embargo, el ánimo entre los uruguayos sufrió un duro golpe tras conocerse que su máximo goleador histórico, Luis Suárez, dio positivo por covid-19 y no será de la partida. En su lugar iría el juvenil Darwin Núñez que
anotó el tercer tanto frente a Colombia. El seleccionado de Tite también llega con ausencias notorias como las de Neymar y Casemiro, pero con puntaje perfecto y único líder del premundial.
Brasil, que ganó sin sobrarle nada a Venezuela por 1-0 en Sao Paulo el viernes, marcha puntero con 9 unidades; mientras que Uruguay está tercero junto con Ecuador con 6 puntos y buscará un triunfo para darle alcance al pentacampeón mundial.
Argentina, segunda con 7 unidades, que viene de empatar en casa 1-1 con Paraguay, viaja a Lima para enfrentar a un Perú que con solo un punto necesita sumar a como dé lugar para no empezar a ver cómo Catar-2022 se le aleja cada vez más. Ecuador, metido en el lote de arriba, recibirá en su feudo de Quito, a 2,850 metros de altitud, a una golpeada Colombia (4 puntos) a la que puede darle un nuevo golpe y dejarla en problemas y a su DT, el portugués Carlos Queiroz. En Asunción, el sorpresivo Paraguay, invicto con 5 puntos, se relame ante la posibilidad de seguir trepando en las posiciones, pues recibe a la débil Bolivia, última sin puntos. Y en Caracas, el resucitado Chile, de Arturo Vidal (4 puntos), irá por un nuevo triunfo que lo mantenga cerca de los líderes frente a una Venezuela que ha perdido sus tres partidos.