Inundaciones son inminentes en Villanueva y Pimienta por Iota
“Estamos esperando lo peor”, dice el alcalde de Pimienta, quien señaló que las principales amenazas son el río Ulúa que está azolvado con los sistemas de drenaje llenos de basura
"El panorama no Es alentador y solo Estamos Esperando que dios tome la decisión” raúl Ugarte Alcalde de Pimienta
"iota nos agarró con doble vulnerabilidad por los Estragos causados por Eta” walter perdomo Alcalde de Villanueva
VILLANUEVA. En zozobra viven los pobladores y autoridades edilicias de Villanueva y Pimienta ante las altas precipitaciones de agua originadas por el paso del huracán Iota, por lo que las inundaciones y deslizamientos son inminentes. Reynaldo Caballero Flores, observador de la estación de monitoreo del río Ulúa de la Comisión del Valle de Sula en la aldea de Santiago, Pimienta, dijo que toda la semana el caudal se había mantenido en un nivel de 4.40 metros y lo normal es de dos metros.
Hasta ayer en horas del mediodía, el caudal del río Ulúa había subido 30 centímetros, pero las estimaciones es que hoy con las avenidas de agua del occidente su nivel llegue a superar los seis metros, lo cual ya no es manejable y es motivo de alerta porque satura de agua los sectores bajos del Valle de Sula. Caballero indicó que con las precipitaciones de agua causadas por la depresión tropical Eta el nivel del río llegó a ocho metros. Los damnificados por la depresión tropical Eta que han regresado a sus casas miraban ayer desconcertados la amenaza de que sus viviendas se vuelvan a inundar.
Uno de esos casos es el de Pedro Bardales, damnificado de la aldea El Calán, Villanueva, adonde la quebrada Chasnigua destruyó todo un barrio con su crecida. “No tenemos adonde ir a refugiarnos, por eso estamos aquí vigilando esa quebrada que es la que nos hizo estragos. Aquí estamos, tenemos que esperar, a ver qué dice Dios porque él es quien nos va a dar la alternativa. Esperamos en Dios que se quite esa agua”, expresó Bardales, sentado entre las ruinas de su casa y mirando desconcertado cómo la quebrada crecía.
El alcalde de Pimienta, Raúl Ugarte, manifestó que las principales amenazas son el río Ulúa que “está azolvado con los sistemas de drenaje llenos
de basura, y también tenemos la saturación de la tierra y por lo tanto estamos esperando lo peor”. Indicó que el paso entre Pimienta y la aldea Santiago ayer fue interrumpido por la saturación de la tierra.
“El panorama no es alentador, no quiero alarmar a la población, pero hemos visto cómo la gente ha evacuado y ya tienen más conciencia de lo que ya ha pasado. Por lo tanto solo estamos esperando que Dios tome la decisión”, expresó el jefe edilicio.
El alcalde de Villanueva, Walter Perdomo, dijo que derivado de la depresión tropical Eta hay unas 8,500 personas en 58 albergues. Perdomo indicó que ya tienen habilitados 75 albergues porque “esperamos otras 12,000 personas a raíz del huracán Iota”. Manifestó que hay que hacer evacuaciones en las partes altas por los deslizamientos “principalmente en el sector de El Milagro”. Según el alcalde, la tormenta tropical Iota los agarró doble de vulnerables y “los riegos que más se pronostican en este momento y que van a venir son los deslizamientos, y hay dos fallas grandes en el municipio, de las cuales todavía no tenemos un estudio geológico, pero ya fue solicitado”.