EL SALVADOR TAMBIÉN AFECTADO
Germanwatch, para identificar a las naciones más impactadas por los fenómenos relacionados con el cambio climático.
El más violento de todos, hasta la fecha, ha sido el huracán Mitch (1998) que, aunque no entró a Nicaragua, sus bandas produjeron lluvias intensas y persistentes nunca antes vistas en el país, que causaron la muerte de más de 3.000 personas.
De esa cifra de fallecidos, más de 2.000 se registraron en un deslizamiento de tierra en el volcán Casitas, al noroeste del país, mientras que las pérdidas económicas representaron el 77 % del Producto Interno Bruto (PIB), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Otros huracanes poderosos que impactaron Nicaragua fueron el Joan (1988), que dejó 148 muertos, y el Félix (2007) (ambos de categoría 5), que se cobró la vida de 100 personas, devastó unas 21.000 viviendas y 1,3 millones de hectáreas de bosques.
Eta dejó pérdidas por 178 millones de dólares, equivalentes al 1,5 % del (PIB), dijo este jueves el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta. Unos 15 millones de dólares en pérdidas corresponden a 1.890 viviendas que fueron destruidas, y 8.700 con daños parciales, en todo Puerto Cabezas, incluyendo Bilwi. de los suelos, además de 53 personas fallecidas, 96 desaparecidas y 1,9 millones de personas afectadas.
El Salvador, el país más pequeño de Centroamérica, fue azotado por los efectos del huracán Mitch, entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre de 1998, con un saldo de 240 muertos y unos 84.000 damnificados, 10.372 viviendas afectadas y daños en 326 centros educativos. En los sectores económicos, el productivo fue el que sufrió el mayor impacto (69 %), seguidos de la infraestructura (19 %), sectores sociales (10 %) y medio ambiente.
Las pérdidas económicas totales calculadas oficialmente fueron de 133 millones de dólares.
En 2009, el huracán “Ida” que llegó a El Salvador como tormenta tropical, causó en noviembre de ese año 200 muertos, 130 fueron víctimas de un deslizamiento de lodo y piedras en la localidad de Verapaz, y graves destrozos en 5 de los 14 departamentos del país. noviembre de 2016, Otto, que ingresó por el Caribe, cruzó el país hasta salir al Pacífico, en una trayectoria inédita para este tipo de fenómenos. Otto causó diez muertos, 11.000 damnificados por inundaciones y severos daños en infraestructura y cultivos agrícolas. El huracán más mortífero para Costa Rica fue el César, en 1996, que causó daños importantes, la muerte de 34 personas y la desaparición de 29, mientras que Mitch dejó seis fallecidos.