“Perdimos nuestra casa, no sabemos dónde vamos a ir”
Sentado en una silla encontramos a David Alemán (25 años) y junto a él su esposa Fanny Ramos (18 años), cada uno carga entre sus brazos a sus hijos, Óscar David de año y medio, y Jonathan Josué, de cinco meses. Este joven matrimonio relató la difícil situación que han tenido que enfrentar luego de haber perdido por completo el hogar en el que vivían y además, la fuente de trabajo que les ayudaba a generar ingresos. “Perdimos nuestra casa, no sabemos dónde vamos a ir. También perdí todas mis herramientas de trabajo porque yo soy zapatero y tenía mi taller, pero ahora ni eso voy a poder porque no tengo para comprarlas de nuevo”, lamentó David.
Acongojado por lo que les está tocando sufrir, David expresó que en el refugio donde se establecieron desde las tormentas, bajo el puente del intercambiador de occidente, solo hay espacio para que duerman sus dos hijos, por lo que él y su esposa pasan noches de desvelo velando por el bienestar de sus vástagos.
Recordó que vivió minutos de mucha incertidumbre pues el día que las inundaciones los sorprendieron era la 1:00 am y cuando pudieron darse cuenta de lo que pasaba el agua ya les llegaba al pecho. “Pudimos salir pero no recuperamos nada, a los niños nos los subimos en la espalda y el más pequeño lo traía la mamá y casi se le cae al agua, fue feo y es feo recordarlo”, narró el sampedrano.
David está claro que recuperar todo lo que el agua se llevó no será fácil, pero aseguró que no le tiene miedo a sacrificarse, por lo que trabajará en lo que pueda con tal de que a su familia no le falte nada. “Tenemos la fe en Dios que los días malos terminarán y que pronto la vida nos sonreirá. Ahorita no parece, pero vamos a estar bien en una nueva casa”, confió el joven.