Rostros fatigados en medio del desastre que dejó Iota
Mientras intentan limpiar sus casas, las lágrimas son difíciles de contener para muchas mujeres que no tienen apoyo Maquinaria ya comenzó la limpieza
SAN PEDRO SULA. “Le debo al quesero, a prestamistas y al de las carnes porque había surtido mi pulpería; pero la inundación se llevó todo menos las deudas, que no sé cómo voy a pagar”.
Zoila Esperanza Rivera lleva 26 años luchando con su negocio del que ahora solo quedan montañas de basura.
Ella es una de las afectadas de la colonia Céleo Gonzales que sobrevivía con la venta de productos; pero ahora quedó sin trabajo y con deudas, que dice que quiere pagar, pero no tiene cómo levantarse.
“A nosotros nadie nos ayuda, pues no tenemos trabajos en empresas y tampoco nadie nos dará crédito sabiendo que no tenemos cómo pagar”, lamentó. A la tragedia de Zoila se une la de Delma Ramos, quien es ama de casa y su esposo es un artista del pincel que perdieron todas sus pertenencias y ahora les tocará luchar para poder salir adelante; aunque dice que pese a las pérdidas tienen una actitud positiva. En la colonia Céleo Gonzales no hay agua potable porque la bomba de suministro se arruinó y aún caminan en medio del
Madres solteras, otras que tenían tortillerías y pulperías, dicen que requieren de algún apoyo para sacar adelante a sus familias.
Pobladores de la Céleo
Gonzales están siendo asaltados en el acceso de la Sinaí, de la Rivera Hernández, cuando van a limpiar sus casas.
lodo dentro de sus casas, pues cada día es más difícil sacarlo y terminar de limpiar.
Pero mientras despejan algunas áreas de sus hogares, personas como Marcial Canales ya están durmiendo en su vivienda, no tiene para donde irse. Marcial es conocido en la colonia porque es albañil y ahora su preocupación es que con tantas pérdidas de sus vecinos nadie le dará trabajo.
Al otro lado de la calle también
sufren los vecinos de la colonia Cerrito Lindo, pues muchos están volviendo a sus casas, pero hay demasiados desechos y lodo. Karla Arias alquila una casa que se inundó y no pudo ni rescatar la ropa de sus dos niñas. “Estoy alquilando y tengo que volver a vivir aquí, porque pagamos mil lempiras de renta y buscamos en otras colonias y las casas andan alrededor de cinco mil y no podemos pagar”, dijo Karla llorando.
Ella tenía una tortillería y ahora solo sobreviven con el sueldo de su esposo que es maestro. Igual situación continúan viviendo habitantes de las colonias Planeta, Buenos Aires, San Francisco y la residencial Nova, adonde siguen con las labores de limpieza, pues necesitan volver a sus casas. Maquinaria estaba trabajando ayer en la rehabilitación del bulevar principal en la colonia Planeta. Entretanto, ya se podía observar abierto un negocio de venta de lácteos y huevos.
Por la Céleo. En la calle principal de la colonia, el alcalde sampedrano Armando Calidonio dialogó con miembros del patronato y se comprometió a reparar la bomba de agua, así como trabajar en la limpieza de las calles y de casas.
Las cuadrillas de la Municipalidad estaban limpiando ayer la primera calle, y algunos pasajes, y según Francisco Alvarado, de Ingeniería Municipal, el trabajo se está haciendo por cuadrantes. De haber lluvias, los trabajos se pararán. Alvarado agregó que la maquinaria recogerá y botará los desechos.
Al caer la tarde, las mujeres salen de la colonias Céleo Gonzales, Cerrito Lindo y la Planeta con sus cuerpos bañados de lodo y sus rostros desencajados, esperando que la pesadilla termine pronto.