Científicos hondureños brillan en el mundo
Investigaciones hechas por hondureños han sido referentes para profundizar en temas sensibles. Entre 2015 y 2017, más de 62,000 profesionales catrachos con alto nivel de educación han emigrado
SAN PEDRO SULA. Invertir en ciencia y tecnología nunca había ocupado un papel tan preponderante como en la actualidad marcada por eventos externos que han dejado al descubierto las carencias y debilidades del sistema, pero a su vez las oportunidades para acortar brechas. Dos de los científicos hondureños más sobresalientes en el extranjero sir Salvador Moncada y María Elena Bottazzi coincidieron durante una conferencia que organizó la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), que para sacar al país de las condiciones en las que se encuentra es preciso invertir en ciencia y tecnología, creando condiciones y cambiando el modelo económico y social. En su participación, Moncada dijo que uno de los problemas de América Latina, y puntualmente de Honduras, es que en investigación científica y desarrollo de tecnología se invierte menos de un 0.1% del producto interno bruto (PIB), lo cual equivale a unos 232 millones de lempiras. El científico recordó un programa que propuso hace cuatro décadas, el cual planteaba que de dárseles una beca al extranjero a cuatro destacados estudiantes, “en estos momentos Honduras tendría 160 científicos ayudando al país y no tuviera la fuga de cerebros que hoy tiene debido a que no existe la estructura científica que se requiere”. Moncada dijo que “todos los que nos preparamos en el extranjero, en un principio queríamos desarrollarnos en Honduras, pero cuando se regresa es imposible porque no hay condiciones de trabajo, no existe a la par del desarrollo personal una estructura científica”. Para el investigador científico, América Latina en general debe copiar el ejemplo de los tigres asiáticos -Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Hong Kong- los que a raíz de fuertes inversiones en ciencia, tecnología, educación y en la creación de fuentes de trabajo, hoy son grandes potencias económicas. Un criterio similar compartió Bottazzi al decir que salir del atraso actual dependerá de acelerar la investigación científica. La científica refirió que los sectores económicos no están aportando lo necesario en esta área. “Si esto sigue así, los Gobiernos y la academia no podrán hacer el despegue necesario”. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) reveló que entre 2015 y 2017 más de 62,000 hondureños con alto nivel de educación emigraron a otros países, situación que crea obstáculos para el desarrollo del país, alertan especialistas. La migración de profesionales con educación terciaria se ha convertido en un problema estructural y permanente. El estudio de la Ocde planteó que la falta de oportunidades, bajos salarios y la pequeña cantidad de espacios disponibles para que los jóvenes trabajen en sus campos de especialización han generado frustración entre las nuevas generaciones.
A ello se añade el clima de inseguridad y violencia que ha afectado al país, lo que provoca que los adultos jóvenes se sientan decepcionados, asustados, frustrados y cansados.
Dedicación. Las investigaciones hechas por profesionales hondureños han sido referentes para profundizar en temas sensibles.
56.5 millones de lempiras son los recursos asignados al Instituto Hondureño de Ciencias, Tecnología y la Innovación (Ihcieti) en el Presupuesto General para el ejercicio fiscal de 2021.
0.1% de inversión respecto al PIB Organismo especializados recomiendan que los Gobiernos deben invertir al menos un 2% en relación con el PIB en ciencia y tecnología, pero en Honduras apenas es de 0.1%
En la década de 1990, la microbióloga Anabelle Ferrera fue pionera en el país en desarrollar estudios de la microbiología molecular del virus papiloma humano (VPH) y sus asociación con el desarrollo del cáncer de cérvix, que desarrolló en colaboración con el doctor Willem Melchers, de la Radboud University Medical Center (RUMC), Nijmegen, Holanda. Durante más de 25 años, la profesional publicó diversos estudios sobre el VPH, considerada la primera causa de muerte entre las mujeres en Honduras. En un campo similar también sobresale la microbióloga Yensi Flores Bueso, graduada en Biología de la Unah y con maestría en Biología Molecular con Bioinnovación en Irlanda. Entre otros reconocimientos, la doctora recibió un reconocimiento en Irlanda por su aporte
en la detección temprana del dengue, a través de una investigación de enfermedades transmitidas por zancudos.
En la University College Cork, en Irlanda, Flores Bueso desarrolló una investigación enfocada en mejorar la administración de bacterias no invasivas para el tratamiento contra diferentes tipos de cáncer, como pulmón, ovario, mama, próstata y páncreas.
Dentro de Honduras
Otros profesionales sobresalientes han desarrollado su carrera en el país, aportando a la investigación científica y a la academia.
Otras ramas. En Honduras solo 16 de cada 100 personas tienen acceso a una computadora, en el área urbana; mientras que en las zonas rurales, donde está la mayor población de niños, apenas 1.9%, según una investigación de la Unah. A pesar de los claros desafíos, hay muchas historias de hondureños que han logrado superarlos y posicionarse como referentes en sus campos. Tal es el caso del ingeniero químico, licenciado en Física de la Unah y licenciado en Matemáticas en la Pedagógica, Josué Molina Rodríguez, originario de Río Arriba, aldea de Trujillo, que durante su niñez no tenía servicio de agua potable ni electricidad.
En su trayectoria profesional se ha especializado en el campo de la física de partículas. También de la ingeniería, la comunidad internacional ha realzado el trabajo de José Cerrato, egresado de Ingeniería Civil en la Autónoma y con una maestría en Ingeniería Ambiental en Virginia Tech, donde también alcanzó su primer doctorado en Filosofía de Ingeniería y presentó su tesis Ciclo biogeoquímico del manganeso en sistemas de agua potable. La Revista de la Real Sociedad de Química en su sección de Investigadores Emergentes 2016, le reconoció como “el mejor y más brillante entre los científicos que inician su carrera en todo el mundo”, el documento galardonado fue el titulado como Los incendios forestales y la química del agua: Efecto de los metales asociados con la ceniza de madera.
Otra profesional graduada de la Unah es Karla Mossi, ingeniera mecánica y con una maestría y doctorado en Ingeniería Mecánica de la Universidad Old Dominion, en Virginia. En la actualidad sirve como direc- tora del Programa de Postgrado de la Universidad del Commonwealth de Virginia en el Departamento de Ingeniería Mecánica y Nuclear, adonde administra todos los aspectos de los programas de maestría y doctorado. Cuenta con cinco años de experiencia industrial como director de investigación y desarrollo de una empresa privada antes de incorporarse a la Universidad VCU en el año 2001. Mossi está a cargo del Laboratorio de Materiales Inteligentes, y sus investigaciones se concentran en energía renovable y ha publicado más de 40 artículos en el área y bajo su tutela varios estudiantes han terminado doctorados y maestrías. Asimismo, resalta Walter Martínez, nacido y criado en San Pedro Sula, y con más de 25 años de experiencia en el campo de la tecnología de la información y 18 años de experiencia como profesor universitario de ingeniería. Trabajó en proyectos de fases múltiples donde recomendó, adquirió, instaló, configuró software y hardware que incluye servidores para ayudar a otros a resolver problemas de todos los niveles.
Cuenta con experiencia en varias áreas de robótica, programación de microprocesadores, electrónica y controles, incluyendo Impresión 3D, diseño mecánico y electrónico, corte por láser y materiales. Laboró como consultor creando robots utilizados en programas de televisión como Robotwars, Battlebots, Robotica y Steelconflict.
Oportunidades
Asociaciones de exbecarios difunden de forma constante convocatorias de becas para diferentes carreras universitarias.