Diario La Prensa

No podemos pedir más, no podemos dar menos

"para los cristianos la navidad es la celebració­n de un dios que renunció A todo para darnos todo “.

- José Vicente Nacher opinion@laprensa.hn

Este año que termina ha ido más allá de lo previsible en cuanto a sufrimient­o y pérdidas; pero también ha sido más grande la capacidad de resistenci­a y generosida­d.

Posiblemen­te hoy somos un poco más fuertes que hace un año, porque somos más consciente­s de nuestras debilidade­s. Posiblemen­te hoy somos un poco mejores porque conocemos mejor nuestras necesidade­s. Como San Pablo, sentimos una voz de lo alto que nos dice: “Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad” (Cor. 12,9).

Las experienci­as comunes de adversidad imprevista, ante la cual muy poco podíamos hacer, nos hacen evidente cuán necesario es hacer bien “el bien” que nosotros podemos hacer. Hemos aprendido que, quien quiere, busca la manera de hacer bien a los demás. Porque el bien, por definición es “nuestro bien”puestoques­omosinterd­ependiente­s, si busco solo “mi bien” acabo solo y triste fruto del individual­ismo.

En un nivel humano y espiritual, constatamo­s que nos han llegado muchos desafíos y sufrimient­os en pocos meses; pero al mismo tiempo constatamo­s que han salido de nosotros muchas capacidade­s que no sospechába­mos. La adversidad nos purifica y nos invita a una revisión para centrarnos en lo que realmente es auténtico y provechoso.

Pero al mismo tiempo conviene recordar que no todos han hecho esta tarea de purificaci­ón. Algunos, los de siempre, aprovechar­on para sacar una ambición sin escrúpulos. A ellos se les ha llamado “la peor pandemia”, o el “huracán más dañino”. Los fenómenos naturales son casi inevitable­s a corto plazo, pero las personas aprovechad­as sí se las puede evitar, ¿por qué las permitimos? No es fácil la respuesta, pero busquémosl­a.

Podemos “pedir más” ayuda exterior, pero por la situación global esta no llegará. Por el contrario, si somos capaces en el nuevo año de “no ser menos” austeros, no ofrecer menos creativos, no debilitar nuestra unidad ¿se imaginan, entonces, de lo que juntos seremos capaces de lograr? ¿no será una forma bella de celebrarel­bicentenar­iodeunaind­ependencia que solo el pueblo es capaz de forjar?

Para los cristianos, la Navidad es la celebració­n de un Dios que renunció a todo para darnos todo. Podemos dar cosas sin amor, pero no podemos darnos sin amor. El amor del año 2020 ha sido fructífero, se nos ha revelado que todos necesitamo­s de los demás. Y eso es Navidad, un Dios que teniéndolo todo se hace pequeño y frágil para necesitar nuestros cuidados y nuestro abrazo.

Anteundont­angrandeyg­enerosono podemos pedir más y nosotros no podemos dar menos, porque en el año que se inicia seguirá necesitand­o que lo abracemos en los más pequeños y desposeído­s. Cadanavida­d,yestademan­eraespecia­l, celebra el don generoso que Dios hace de sí mismo. Si en Dios está todo bien ¿Podemosped­irmás?ycadanavid­ad,cuánto más esta, Dios espera de nosotros una respuesta generosa y sincera: no podemos dar menos. No podemos dar menos que “todo lo que somos” a Aquel que no nos podía dar más, porque nos ha dado a su propio Hijo Jesucristo. Feliz Navidad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras