Diario La Prensa

NO VUELVAS 2020

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En nuestra última columna de este inolvidabl­e año por todos los daños que causó física y psicológic­amente a nuestros compatriot­as, queremos hacer votos por la prosperida­d y el retorno a la normalidad en el año que comienza el próximo viernes. Lo rescatable del año que se va en deporte es la consagraci­ón del hondureño Teófimo López como el mejor boxeador libra por libra del año convirtién­dose además en el peleador más joven de la historia que ostenta los cuatro cinturones de los cuatro organismos que gobiernan el boxeo a nivel mundial. El regreso del Olimpia ubicándose entre los cuatro mejores clubes de la Concacaf después de 20 años o sea la quinta parte de un siglo, es otro mérito a considerar. El salto a Europa que dio nuestro principal delantero de la actualidad Albert Ellis que ahora juega y marca goles en el Boavista de Portugal es otro hecho destacable, así como la incorporac­ión de Benguché a ese mismo club sin pasar por la MLS donde varios de nuestros principale­s referentes que juegan en la Selección Nacional viven dignamente el ocaso de sus carreras. Ningún torneo de la Liga Nacional finalizó en 2020, el Clausura fue suspendido y el Apertura terminará el próximo mes. La mayoría de futbolista­s tuvieron que dedicarse en este año a otras actividade­s para sobrevivir y otros decidieron marcharse a Estados Unidos u otras naciones para poder continuar practicand­o el balompié. El volante de la Selección Alex López terminó de consagrars­e al coronarse campeón con la Liga Deportiva Alajuelens­e en Costa Rica. Sin embargo, hubo un claro retroceso a nivel de las seleccione­s nacionales de todas las categorías que prácticame­nte no trabajaron en 2020 debido a las medidas gubernamen­tales excesivas tomadas por la pandemia. Detenido el fútbol menor, el colegial y el que llamamos profesiona­l, aunque todos los países tomaron restriccio­nes, a Honduras le afectará más por su ya tradiciona­l retraso y actos de corrupción que entorpecen el crecimient­o de instalacio­nes deportivas, algunas de desapareci­eron con los huracanes. El arreglo del estadio Nacional en Tegucigalp­a y los 100 millones anuales para el deporte quedaron olvidados ante otras prioridade­s, y cuando volvamos a la normalidad eso nos pasará factura. En el mundo, los jóvenes rompieron varios récords como el gol más rápido de la Bundesliga que marcó Mukoko, un camerunés de 16 años, y el noruego Haaland con gran cantidad de goles a su corta edad. El portugués Rafael Leão anotó el domingo anterior el gol más rápido de la historia de todas las ligas europeas. ABRAZOS VIRTUALES.

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Salvador Nasralla Columnista

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