Café y textiles
Una actividad rentable en la que tenemos ventaja competitiva demostrada debe ser estimulada, cuidando continuamente sus condiciones. Otros países también están compitiendo, y la mejora o retroceso en su competitividad nos afectan. Además, debemos buscar otros negocios relacionados. Esto incluye integración vertical (produciendo insumos o dando valor agregado posterior), y nuevas oportunidades aprovechando conocimientos, clientes, o proveedores del mismo.
El café es uno de nuestros sectores más fuertes. En lugar de dirigir esfuerzos a tratar de controlar precios internacionales, sobre los cuales no tenemos control, debemos ver la lista anterior para buscar la oportunidad. Debemos estimular la producción de insumos o servicios locales, y desarrollar más nuestras marcas y posproducción para dar más valor agregado local. A largo plazo el pronóstico es favorable (a pesar de los riesgos a corto plazo para los cuales se necesita financiamiento), ya que las tierras nuevas aptas para cultivar café en el mundo se van reduciendo, y la demanda continuará creciendo a un ritmo sostenido.
Igualmente, en la actividad industrial textil debemos avanzar en continuar creciendo nuestras capacidades a lo largo de la cadena de producción, y aprendiendo la operación para que desarrollemos marcas locales. Al volverse local la operación hay más estabilidad y potencial a largo plazo para su crecimiento. Debemos hacer que la infraestructura, planta industrial, personal especializado y proveedores complementarios formen una masa tan robusta que sea alto el costo de migrar operaciones. En este sector, los cambios tecnológicos y la facilidad de migrar producción hacen necesaria la innovación continua y control local de una creciente cantidad de medios de producción.