FMI extiende a noviembre de 2021 vigencia del acuerdo Stand By
Presidente del BCH asegura que el Gobierno hondureño ha consolidado las políticas macroeconómicas
TEGUCIGALPA. El Gobierno de Honduras y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen un acuerdo Stand By desde el 1 de julio de 2019 y con una vigencia de 24 meses, o sea hasta el 30 de junio de 2021. No obstante, el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, confió que en el marco de la tercera revisión del acuerdo solicitaron una extensión hasta el 14 de noviembre del próximo año. Agregó que el directorio del Fondo Monetario, con sede en Washington, Estados Unidos, aprobó la solicitud. Cerrato, quien es el gobernador propietario de Honduras ante la asamblea del FMI, dijo que la negociación de un nuevo acuerdo será decisión del nuevo gobierno, el que asumirá el 27 de enero de 2022.
Avances. Para el presidente del BCH, el gobierno hondureño ha consolidado las políticas macroeconómicas estableciendo como fines primordiales mantener unas finanzas públicas sanas (enmarcadas, principalmente, bajo la Ley de Responsabilidad Fiscal), independientemente de contar con un acuerdo Stand By con el FMI.
Además, se mantiene la estabilidad de precios y un nivel de reservas internacionales adecuado (a través de la adopción de la política monetaria), continuar fortaleciendo el sistema financiero, así como mejorar la gobernanza (transparencia y rendición de cuentas).
Cumplimiento. El gobierno ha cumplido con las tres revisiones del acuerdo vigente con el Fondo Monetario. Cerrato sostiene que eso ha contribuido a la estabilidad macroeconómica del país, reflejada en bajos niveles de inflación, finanzas públicas sostenibles y una posición externa sólida, lo que a su vez ha permitido registrar (desde 2013) un historial de acceso a los mercados de capitales internacionales, lo que permite al gobierno y a las empresas optar a financiamiento externo en condiciones más favorables.
Agregó que un ejemplo de lo anterior es la obtención de préstamos concesionales por 466 millones de dólares en 2020, recursos utilizados para apoyar la posición externa y fiscal del país ante los choques generados por la pandemia del coronavirus y por la tormentas tropicales Eta y Iota.