Países más pobres podrían recibir vacunas en semanas
Covax, del cual Honduras es beneficiado, ha firmado acuerdos para obtener hasta 2,000 millones de dosis
GINEBRA. Los países más pobres podrían empezar a recibir las primeras dosis de vacunas anticovid-19 en semanas, informó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El proceso de vacunación ya está llevándose a cabo en algunas de las naciones más ricas, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, países europeos y Canadá. La alianza privada y pública Covax, que organiza a nivel mundial la distribución de las vacunas, ha firmado acuerdos para obtener hasta 2,000 millones de dosis. Las primeras dosis empezarán a ser distribuidas a finales de enero, explicó la jefa de la sección de vacunas de la OMS, Kate O’brien. El objetivo de Covax, del cual Honduras es parte beneficiario, es lograr vacunas para el 20% de la población en cada país participante a finales de este año. El 92% de los países más pobres verán cubiertos sus gastos de compra. La experta de la OMS recordó que las nuevas variaciones del coronavirus que han aparecido en el Reino Unido o en Sudáfrica no afectan en principio a la efectividad de las vacunas.
Los casos. La OMS registró ayer 586,000 nuevos casos de covid-19 en el mundo, por lo que el total desde el inicio de la pandemia asciende a 85,5 millones, aunque la gráfica se mantiene estable y las cifras diarias siguen siendo en general más bajas que a finales de diciembre.
Los fallecidos en la pandemia ascienden a 1,86 millones, 11,600 registrados en las últimas 24 horas, según las estadísticas del organismo con sede en Ginebra. América suma 37 millones de contagios y 889,000 fallecidos, mientras que Europa acumula 27 millones de casos y superó ayer la barrera de las 600,000 muertes, sin que haya indicios claros de repuntes posnavideños en ambos continentes, los más afectados tras un año de pandemia. Otros países en la lista de más afectados en casos absolutos con una curva ascendente son Colombia y Argentina, con cifras diarias que en el caso colombiano ya superan a las de su primera gran oleada de julio y agosto, mientras que en el territorio argentino aún no las alcanzan.