Prevenga el párkinson consumiendo vitaminas C y E
Los hombres son más propensos a desarrollar la enfermedad de Parkinson que las mujeres
Las personas que consumen unos niveles altos de las vitaminas C y E en la dieta quizá reduzcan su riesgo de enfermedad de Parkinson en casi en un tercio, sugiere un estudio reciente. Los alimentos ricos en vitamina C incluyen las naranjas, las fresas, el brócoli y las coles de Bruselas.
Algunos alimentos ricos en vitamina E son la espinaca, las coles silvestres, la calabaza y los frutos secos, como las almendras y el cacahuate.
El impacto ¿Cómo podrían estos dos nutrientes prevenir el párkinson? Según los investigadores europeos del nuevo estudio, las vitaminas C y E también son antioxidantes que podrían evitar el daño celular que el párkinson provoca. En específico, los antioxidantes ayudan a contrarrestar unas moléculas “inestables” y el estrés oxidativo, que pueden conducir a la pérdida de una sustancia del cerebro llamada dopamina, que es una característica de la afección.
“El efecto protector de las vitaminas en el riesgo de enfermedad de Parkinson podría verse limitado a unas vitaminas específicas, como las vitaminas C y E. Por tanto, comer alimentos ricos en las vitaminas C y E podría ayudar a prevenir el desarrollo de la enfermedad de Parkinson”, planteó la investigadora Essi Hantikainen, de la Universidad de Milanobicocca, en Italia. “Además, unas concentraciones altas de vitamina C se encuentran en el sistema nervioso central, donde tiene propiedades neuroprotectoras”, explicó.
Las personas en riesgo de párkinson, por ejemplo las que tienen antecedentes familiares fuertes de la enfermedad, quizá también se beneficiarían de los antioxidantes, comentó.