¿Quieres una mascota pero no puedes tener un perro?
Alergias, temores o que no te gusten, pueden ser factores por los que no tienes un can en casa; prueba con otros amigos igualmente lindos
Además de ser muy divertida, una mascota enseña a los niños a ser cariñosos, y a partir de ahí pueden aprender a tratar también a las personas con cariño. Ten en cuenta que hay algunas reglas para los pequeños que se aplican independientemente de la mascota que elijan, según la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, en Estados Unidos.
Los niños menores de cuatro años deben ser supervisados cuando estén con una mascota. Los niños deberían tener a partir de 10 años antes de darles alguna responsabilidad con respecto a una mascota grande, como un gato, pero incluso entonces alguien debe supervisarlos. Asegúrate de explicarles que, al igual que las personas, una mascota necesita comida y agua, hacer ejercicio y cariño.
Si no deseas un perro, hay muchas otras opciones para tener una mascota.
La primera opción para muchas familias es un gato. Al igual que con los canes, hay distintas razas y personalidades, además de necesidades de aseo, como puede ocurrir con los gatos con pelo largo. Generalmente, un gato apacible es una buena opción si tienes hijos pequeños. Dado que los gatos pequeños son frágiles, piensa en adoptar un gato adulto si tienes un bebé o un hijo pequeño. Adoptar un gato adulto te permite elegir uno con unas cualidades concretas que no son evidentes en un gato pequeño. El juguetón hurón es una mascota popular, pero en algunas áreas no es legal, así que compruébalo primero.
Aquí te mostramos algunas otras opciones para llevar a casa a ese compañero incondicional y lleno de ternura.