Mininos con cara chata y adorable ocultan emociones
Los gatos con cara redonda y chata enfrentan dificultades para comunicarse con otros animales por la alteración drástica de sus rostros
BRAQUIOCÉFALOS. Son propensos a obstrucciones y problemas respiratorios y más susceptibles a experimentar golpes de calor.
Hace 10 mil años, aproximadamente, los seres humanos domesticaron a los gatos. Desde entonces, emplearon la cría selectiva para conseguir características exageradas en estos felinos. Algunas de las razas más queridas por las personas son el persa y el exótico, que destacan por sus caras redondas, planas y adorables. Si bien los seres humanos sienten una preferencia por estos rasgos, para los gatos representan un obstáculo para expresar sus emociones y comunicarse con otros animales, revela un estudio de la Universidad Nottingham Trent del Reino Unido.
Gato braquiocéfalo.
Los gatos como el persa o el exótico son braquiocéfalos, un término que significa “de cabeza corta”. Como consecuencia de la cría selectiva, su nariz y hocico son cortos. Por eso, su garganta y vías respiratorias suelen ser más pequeñas de lo habitual o están aplanadas.
¿Qué problemas tienen? Las expresiones faciales de los gatos pueden cambiar de acuerdo a cómo se sienten, así que su aspecto es diferente si tienen miedo, están frustrados o adoloridos, por ejemplo. Sin embargo, la alteración drástica de las razas braquiocéfalas dificulta entender con claridad sus expresiones. A través de un análisis de casi dos mil caras de felinos domésticos, los investigadores descubrieron que las correspondientes a estos animales parecían indicar que tenían dolor, cuando en realidad no lo sentían.