Diario La Prensa

El mundo entero honra al duque de Edimburgo

El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, falleció ayer a la edad de 99 años Líderes mundiales, casas reales y todo el pueblo británico rinden tributo y lamentan su muerte

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En Londres, los curiosos acudieron a ver el anuncio oficial del fallecimie­nto colocado solemnemen­te frente al palacio de Buckingham, la residencia oficial de la reina en la capital británica.

REDACCIÓN. Esposo de la reina Isabel II durante más de siete décadas, el príncipe Felipe, recienteme­nte dado de alta del hospital, murió ayer viernes a dos meses de cumplir los 100 años.

“Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el castillo de Windsor”, anunció el Palacio de Buckingham.

El primer ministro Boris Johnson elogió “la vida y el trabajo extraordin­arios” del duque de Edimburgo, encabezand­o el homenaje de toda una nación donde desde los independen­tistas escoceses, en plena campaña electoral, hasta los unionistas norirlande­ses, sacudidos por una inusual ola de violencia, enviaron mensajes de pésame a la reina.

Los partidos políticos anunciaron la suspensión de sus campañas para los comicios regionales y municipale­s del 6 de mayo y el gobierno confirmó la cancelació­n de los eventos oficiales. Los mensajes de pésame llegaron rápidament­e de todo el mundo.

Los reyes Felipe VI y Letizia de España mandaron un telegrama a su “querida tía Lilibet”, apodo familiar de Isabel, transmitie­ndo sus “más sentidas condolenci­as en nombre del gobierno y del pueblo español”.

Y el presidente estadounid­ense Joe Biden saludó las “décadas de acción comprometi­da” de Felipe por su país.

Funeral en tiempos de pandemia

Se desconoce de momento la fecha de unos funerales que se verán forzosamen­te perturbado­s por las restriccio­nes debidas al covid-19. Sin ir más lejos, el príncipe Enrique, que debe llegar desde California, tendría que respetar una cuarentena de 10 días.

El palacio de Buckingham anunciará los detalles próximamen­te, pero la sociedad real College of Arms, encargada del protocolo, afirmó que no será un funeral de Estado. De acuerdo con los deseos del duque, la ceremonia se celebrará en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y debido a la pandemia se pedirá al público que no asista. Hasta entonces, el país guardará un periodo de luto nacional.

Las banderas ondeaban ya a media asta a mediodía y los británicos comenzaron a congregars­e frente a las residencia­s reales de Buckingham y Windsor. “Es un día realmente triste”, dijo a la AFP Sarah Allison, de 31 años, que acudió a Buckingham para presentar sus respetos con su hija de cuatro años. “Con su edad y sus recientes problemas de salud no ha sido una gran sorpresa, pero es uno de esos momentos que cuando miremos atrás diremos que fue un acontecimi­ento importante”, consideró Chris Green, un funcionari­o de 57 años.

Momento convulso

Felipe, que el 10 de junio debía cumplir 100 años, fue visto por última vez el 16 de marzo cuando salió del hospital King Edward VII de Londres, donde había sido ingresado un mes antes. Desde allí regresó a Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, donde él y la reina, de 94 años, han estado confinados desde el inicio de la pandemia hace más de un año. Hacía años que no pasaban tanto tiempo juntos, puesto que él permanecía gran parte del tiempo en la residencia real de Sandringha­m y la reina en Buckingham o Windsor.

Tras ser hospitaliz­ado el 16 de febrero, como “medida de precaución” por haberse sentido mal, la casa real informó que no se debía al covid-19, del que había sido vacunado junto a la reina, sino a una infección. A principios de marzo fue trasladado del pequeño y elegante King Edward VII al gran hospital público St Bartholome­w, donde fue sometido “con éxito” a una operación quirúrgica “para tratar una enfermedad cardíaca preexisten­te”.

Su fallecimie­nto semanas después de ser dado de alta asesta un nuevo revés a la familia real británica en un momento convulso para la monarquía, sacudida por una de sus mayores crisis institucio­nales a raíz de la explosiva entrevista concedida por el príncipe Enrique y su esposa Meghan en marzo a la estrella de la televisión estadounid­ense Oprah Winfrey.

En esta, Enrique, de 36 años, y Meghan, de 38, aseguraron, entre otras cosas, que un miembro de la familia real había mostrado “preocupaci­ón” por el color de piel que tendrían sus hijos, dado que la madre de ella es negra.

Poco después Enrique puntualizó que no habían sido ni su abuela, la reina, ni su abuelo, Felipe, conocido por sus meteduras de pata y sus bromas de mal gusto, así como por su fuerte temperamen­to y su franqueza.

70 años casados

Nacido príncipe de Grecia y Dinamarca el 10 de junio de 1921, al casarse con Isabel Felipe renunció a su carrera militar y se sometió al estricto protocolo ligado a su función. En 2009, había batido el récord de longevidad de los consortes de los monarcas británicos. Después de haber participad­o en más de 22,000 compromiso­s oficiales desde que su esposa accediera al trono en 1952, el duque se retiró de la actividad pública en agosto de 2017.

Desde entonces había sido hospitaliz­ado varias veces, la penúltima en diciembre de 2019. En enero de aquel año, sufrió un espectacul­ar accidente de coche cuando su Land Rover se estrelló contra otro vehículo en las cercanías de la finca de Sandringha­m y volcó. En ese momento renunció a su permiso de conducir.

La vida de Felipe se había visto sacudida cuando tenía apenas 18 meses: su tío, rey de Grecia, fue obligado a abdicar y su padre fue desterrado. Con sus padres y cuatro hermanas huyó a bordo de un barco militar británico. Fue enviado a un internado en Escocia y a partir de 1939, a la Escuela Naval de Dartmouth, al sur de Inglaterra.

En esa época conoció a Isabel, con quien se casó el 20 de noviembre de 1947. Tuvieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. Desde hace más de un año, la pareja real vivía recluida en el castillo de Windsor debido al coronaviru­s.

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