219 KILÓMETROS DE CARRETERA DESTRUIDOS EN OCCIDENTE
Conducir hacia Copán, Ocotepeque, Lempira e Intibucá es una eterna pesadilla
Santa rosa de Copán. Llenas de baches, con tramos hundidos y reparados con tierra y fallas geológicas sin atender que amenazan la circulación vehicular se encuentran centenares de kilómetros de la red vial primaria en los departamentos de Ocotepeque, Copán, Lempira, Intibucá y Santa Bárbara.
Pese a que en este momento se ejecuta el plan de bacheo en las carreteras del occidente de Honduras, son al menos 219 kilómetros de la red vial pavimentada los que se hallan destruidos. El mal estado de las carreteras en los referidos departamentos de la zona occidental impacta de manera negativa en la economía y el turismo; además, representa un incremento en los costos de operación tanto para el transporte de carga como el de pasajeros. El 45% de las carreteras primarias de la zona se encuentran en mal estado en este momento y son la pesadilla de miles de conductores que transitan por el occidente. Uno de los tramos de la carretera internacional CA-4 en mal estado es el que conecta de la ciudad de La Entrada con San Pedro Sula y que da acceso a varios municipios de Santa Bárbara.
La vía de 114 kilómetros se encuentra en mantenimiento, sin embargo, los trabajos de bacheo son lentos para los conductores. De la referida vía hay aproximadamente 60 kilómetros colmados de baches entre el desvío a Chalmeca, Copán, y La Ceibita, Santa Bárbara.
Alex de Jesús López, dueño de una unidad de transporte que recorre la ruta desde Copán a San Pedro Sula, indicó que “están haciendo bacheo, pero uno que pasa todos los días en esa carretera sabe que hay varios tramos que están deshechos”. López indicó que tienen aproximadamente dos años de circular por la carretera en mal estado y eso ha provocado que sus costos de operación aumentaran en un 50%.
“Se nos arruinan los buses, se
quiebran todas las partes de la dirección y nos toca gastar el doble de lo que gastábamos en repuestos. Antes tardábamos tres horas en llegar a San Pedro, ahora tardamos cuatro horas, eso también significa pérdidas para nosotros”, afirmó.
De San Pedro a El Poy. El bacheo entre La Entrada y San Pedro Sula ha avanzado en tramos a la altura de la colonia 6 de Mayo, en La Ceibita y de Naco hasta la cabecera de Cortés. Otro tramo de la carretera internacional que conecta a las aduanas de El Poy con El Salvador y Agua Caliente con Guatemala que está casi intransitable es el que comunica a Copán con Ocotepeque, específicamente entre las ciudades de Santa Rosa y Cucuyagua, el cual además de enormes cráteres y tramos hundidos presenta fallas geológicas en la comunidad de El Ajagual y El Metal, ambas jurisdicción de Cucuyagua, donde no hay asfalto.
Entre Santa Rosa y Cucuyagua hay poco más de 31 kilómetros que están deteriorados y, debido a que es una carretera con pronunciadas pendientes, los conductores deben maniobrar para evitar dañar los vehículos y es un peligro que provoca accidentes viales.
“Se ponen a bachear por partes, pero esos arreglos no sirven porque hoy tapan un bache y a la par sale otro. Hay gente que por esquivar un bache se va en un abismo. Ponemos en peligro nuestras vidas y la de nuestros pasajeros”, lamentó Elmer Cartagena, conductor de autobús que recorre la ruta entre Santa Rosa, Ocotepeque y el sur de Lempira.
Otro tramo que está en bacheo, pero que aún no se concluye en la carretera CA-4 es entre El Portillo, Sinuapa, con Nueva Ocotepeque, donde hay aproximadamente 20 kilómetros llenos de agujeros.
De Copán a Comayagua. Una de las carreteras en peor estado es la CA-11A, que conecta el occidente con la zona central del país y que comunica los departamentos de Copán, Lempira e Intibucá con La Paz, Comayagua y el Distrito Central. Desde Santa Rosa de Copán hasta Siguatepeque, por la carretera CA-11A hay un total de 198.2 kilómetros, de los cuales
“LAMENTAMOS QUE EL BACHEO EN LA CARRETERA SE ESTÉ HACIENDO EN INVIERNO PORQUE LAS LLUVIAS IMPIDEN QUE LOS TRABAJOS SEAN DE CALIDAD”: CARLOS CHINCHILLA, EROC.
GLEDIN GUERRA
EMPRESARIO
“El mal estado de la carretera nos afecta a los que vivimos del turismo porque los visitantes no quieren recorrer una vía destruida”
ELMER CARTAGENA
TRANSPORTISTA
“Ponemos en riesgo nuestras vidas y la de los pasajeros, hay accidentes porque la gente quiere esquivar baches”
WILFREDO COTO
TRANSPORTISTA
“La carretera de La Entrada a Naco está pésima, está mejor una carretera de tierra. Nos tardamos cuatro horas hasta San Pedro Sula”
el 54% está destruido por los incontables baches y solo se está dando mantenimiento a unos 78 kilómetros. De Santa Rosa hasta Gracias hay 47 kilómetros en mantenimiento; sin embargo, desde el límite departamental entre Copán y Lempira hasta Gracias hay unos 19 kilómetros en mal estado, sobre todo a la altura de los municipios de Las Flores y el desvío hacia Lepaera.
Prolongada pesadilla. Las personas que recorren el tramo carretero desde Lempira a Comayagua tienen que lidiar con una carretera destruida, sobre todo desde el tramo entre San Juan hacia Siguatepeque, donde hay baches y tramos carreteros colapsados. Desde San Juan hasta La Esperanza hay 48 kilómetros donde hay más baches que asfalto y donde las lluvias causaron estragos el año pasado y que aún no han sido intervenidos. Desde La Esperanza hasta Jesús de Otoro hay 41.7 kilómetros con pendientes peligrosas y centenares de baches.
De Jesús de Otoro hacia Siguatepeque se hace bacheo en al menos 31 kilómetros, por lo que el tráfico es pesado y lento.
Grietas y fallas. El pasado 22 de noviembre de 2019, el Gobierno inauguró la carretera que comunica a Copán Ruinas y la aduana con El Florido con Guatemala. El costo de la reconstrucción de un total de 119.07 kilómetros asciende a los 4,436.59 millones de lempiras, cuyos fondos provienen de financiamientos internacionales. Pese a que solo han transcurrido 19 meses desde su inauguración, la carretera rehabilitada en occidente tiene grietas y tramos colapsados.
En ese sentido, Carlos Chinchilla, director ejecutivo del Espacio Regional de Occidente (Eroc), entidad de sociedad civil que alertó sobre fallas en las losas de la carretera nueva, indicó que “algunos de los problemas que hay en la carretera hacia Copán Ruinas y entre La Entrada y Santa Rosa surgieron antes de las tormentas Eta y Iota en noviembre del año pasado, otros sí corresponden a los estragos de esos dos eventos naturales; pero es lamentable que una carretera nueva no tenga mantenimiento”. La carretera reconstruida con concreto hidráulico tiene grietas y hundimientos.