Falta de proteínas y calorías puede desnutrirlos Atento
En Honduras ya se utiliza la cinta MUAC, que mide los niveles de desnutrición, que debilitan su sistema inmunológico
SAN PEDRO SULA. Al escuchar la palabra malnutrición infantil cualquiera trae a su mente un niño delgadito, sin embargo, la desnutrición tiene dos caras. óscar Ponce, especialista en pediatría, dice que la desnutrición puede manifestarse en dos cuadros clínicos: el marasmo, que es un niño caquéxico o delgadito por falta de ingesta de calorías, o puede ser kwashiorkor, un niño edematoso o hinchado por falta de ingesta de proteínas.
“La malnutrición describe un estado nutricional inadecuado, que puede ser obesidad o desnutrición. En nuestro país existen ambos, aunque predomina el marasmo o niños delgados. El kwashiorkor o hinchados es más frecuente en área rural”, dice el experto.
Ponce, quien laboró por más de 30 años en el hospital Mario Rivas y en el IHSS, expresa que “es sumamente frecuente, al menos casi siempre hay de dos a tres ingresos diarios en el Mario Rivas con desnutrición, lo que ocurre es
Analice por qué no come, si es por alguna enfermedad o problema psicológico. A veces, el rechazo del alimento es un llamado de atención por conflicto emocional.
que en el diagnóstico principal se anota la enfermedad que ocasiona su venida al hospital y no su estado nutricional”.
Aunque un padre de familia vea a su hijo normal, puede que esté falto de vitaminas y otros nutrientes presentes en ciertos alimentos.
El impacto del covid. La crisis económica generada por el desempleo ha provocado que cientos de familias se hayan visto obligadas a cambiar sus patrones alimenticios.
“El covid-19 ha empeorado la situación, principalmente en áreas rurales, y uno de los efectos es la suspensión de la merienda escolar, que generalmente es la única fuente de consumo de proteínas; además de la disminución de los ingresos de los padres, disminuyó su disponibilidad para comprar alimentos”, expresa el pediatra. Ponce manifiesta que la desnutrición es una de las principales causas que contribuye a la mortalidad infantil debido a la carencia de proteínas y aminoácidos, volviéndolos susceptibles a infecciones, complicándose ante cualquier infección por muy leve que sea, ya que tiene disminuida su inmunidad celular y humoral (inmunoglobulinas y otros anticuerpos).
También hay respuesta inmune débil a la aplicación de cualquier vacuna. Su rendimiento escolar disminuye por falta de nutrientes que el cerebro necesita”.
Yumaira Chacón, médico pediatra y gerente médico senior en Abbott, dice que la malnutrición expone a los niños a problemas severos de crecimiento, mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas, como infecciones respiratorias agudas y enfermedades diarreicas.
“El Instituto de Salud y Nutrición Abbott en Centroamérica y República Dominicana ha sumado esfuerzos y entregado gratuitamente más de cinco mil ejemplares a profesionales de la salud para ayudar a la comunidad médica en su labor diaria de construir un futuro más grande para los niños a través de la identificación temprana y manejo oportuno del riesgo nutricional en los niños”, dijo.