Y Dios nos regaló un presente

¿Puedeustedregresaralpasado?enciertaforma sí. Supongamos que navega un lunes, viajando por el océano Pacífico hacia el este y cruza el meridiano 180, ¡encontrará que regresó nuevamente al domingo! Y esto se debe a esa línea imaginaria que es universalmente conocida como el meridiano de Greenwich. Como todos sabemos, esto se hizoparaorganizarelsistemademedirtiempoen todoelmundo.esespecialmenteimportantepara la navegación marítima y aérea, por eso todos los días a las diez de la mañana y a las seis de la tarde, Rugby, la emisora radiotelefónica inglesa, deja su trasmisión normal y se enlaza con el observatorio de Greenwich para emitir una señal que se oye en todo el mundo. Es la razón por la que los navegantes, tanto aéreos como navales, calculan sus propios horarios ajustándolos con ese lugar “donde empieza el tiempo”. Pero no nos engañemos, ese “retroceder al día anterior” no es más que una ilusión. En realidad, nadie puede volver al pasado o vivir en el futuro. Todos somos en cierta forma prisioneros del presente. Podremos, si acaso, con nuestraimaginacióniralpasadoyavecesrecriminarnos por lo que hicimos mal. Incluso ir al futuro y hasta angustiarnos por lo que ocurrirá. La imaginación produce “situaciones” tan reales que casi podemos tocarlas. Pero la maravilla de comprender que se llama“presente” porque es un obsequio que dios nos da, y que espera que lo aprovechemos sensata mente, como la mejor forma de hacer cada pasado agradable y cada futuro brillante.

Veámoslo de esta manera. Si logramos aprovechar consistentemente cada día, finalmente habremos llevado una vida útil y feliz. Por otro lado, nada puede ser peor que al llegar al fin de nuestros días miremos ese corredor estrecho que ha sido nuestra vida y sintamos que corre un aire frío por él, dándonos cuenta de que estuvimos muy ocupados culpándonos por el ayer o angustiándonos por el mañana .¡ y que esa fue la causa por la que no hicimos productivo y feliz cada hoy!

LO NEGATIVO: Vivir confusos en el presente por estar mentalmente en el pasado o en el futuro.

LO POSITIVO: Agradecer que Dios nos regala un “presente”: el día de hoy. ¡Darle el valor que tiene!

“Todos somos en cierta forma prisioneros del presente”