EXQUISITAS DULZURAS
FRESCURA. El verano se antoja para dejar un poco de lado bizcochos, ganaches y mermeladas, y mirar hacia helados, mousses, tartas, carlotas y merengues
Con la temporada calurosa se vuelven ideales frutas como mangos, fresas, duraznos... perfectas para lucir en creaciones dulces. “En estos días, la fruta está buenísima, es momento de aprovecharla. En verano a mí me gustan los postres frutales”, reconoce la repostera Teresa Soto. La pavlova, por ejemplo, es un clásico que se adapta a una buena variedad de frutas de la estación. Para hacerlas más ligeras, la recomendación de la experta es evitar añadir azúcar a la crema montada. “Puede coronarla con la fruta más buena del mercado: mango, pitaya, maracuyá o una mezcla de todas para darle colorido. Fresa, higo y piña son excelentes opciones”, sugiere. Un secreto de los postres veraniegos es ese toque de acidez que dan los cítricos o algunos frutos tropicales, como el maracuyá, cuya pulpa puede aprovecharse en helados y mousses.
Si va a invertir en una máquina de helado conviene evaluar precios y capacidades. Existen opciones o accesorios complementarios de otros electrodomésticos que resultan muy prácticos.
“De entre las máquinas de helado yo tengo mis dos favoritas, me encanta el bowl de la de Kitchen Aid, ese es el más efectivo, y la de Cuisinart. Las dos son buenas y no salen tan caras, dice Soto.
“A la hora de hacer helados recomiendo siempre respetar las capacidades del recipiente; si le pone más, no va a enfriar correctamente y se va a cristalizar”, advierte.
“TIPS” DE LA CHEF
- Para lograr el merengue perfecto: comience a montar las claras, y cuando estas hagan espuma agregue el azúcar refinada. Ya que están supermontadas, añada de forma envolvente, con una espátula, el glas.
“Yo en casa horneo cualquier otra cosa -un quiche, comida salada, vegetales- apago el horno, meto las pavlovas y las dejo ahí hasta el día siguiente, así evito que se doren de más. Eso sí, es importantísimo no volver a abrir la puerta del horno”, aconseja.
- Para hacer helado sin máquina: en un recipiente grande de acero inoxidable coloque una buena cantidad de hielo frappé y agregue sal de mar. En uno más pequeño vierta su mezcla de helado, pose el pequeño sobre la cama de hielo y gire constantemente durante una hora.