Lista de listos
Todo lo esperamos de afuera, que nos regalen las vacunas, que nos donen hospitales, que nos reciban en sus territorios, que nos vengan a dar de comer en la boca, y también nos cruzamos de brazos esperando que otros vengan a hacer justicia.
¡Qué equivocación¡ Estados Unidos de América solo tiene intereses económicos, comerciales y geopolíticos, si los corruptos se comieron nada más y nada menos que 3,000 millones de dólares solo en el año 2020 no es algo que ellos quieran ni están obligados a arreglar.
En recientes días salió a la luz una listita pobrísima de 21 personajes señalados por corrupción en la lista Engel, primero, es algo vergonzoso que en nuestro país estas personas sean señores y damas admirados con pleitesía y votados en masas en los procesos electorales, y segundo, yo podría haber hecho una lista más larga y más completa en una tarde de café en la tranquilidad de mi casa.
Es así que no es ninguna novedad la lista de los listos que son mencionados, y además ellos solo son las rémoras de los verdaderos tiburones que se sumergen en las profundidades de las aguas oscuras de la corrupción. Es más, es el sistema mismo que está diseñado para favorecer las prácticas deshonestas; todos son encubridores de todos.
De hecho, y de manera lamentable hay que aceptar que la misma ciudadanía se vuelve cómplice del sistema corrupto cuando se relega la patria al último lugar de las prioridades siendo los colores de las banderas políticas las que priman. A esta altura del partido deberíamos entender que esto ya no se trata de izquierdas, derechas, ideologías vacías o inclinaciones partidarias que heredamos de los antepasados como tradiciones arraigadas; no, esto se trata de honestidad y coherencia acerca de los valores que debemos compartir para tener un mejor país. Si es nacionalista no se haga “el de a peso” con su gobierno que ha llevado al abismo de un Estado fallido a este país en la última década, y si es de oposición asuma la responsabilidad por darse cuenta que en su bandera se cobijan corruptos igual o peores de los que hoy están en el poder.